jueves, 31 de diciembre de 2020

feliz año nuevo



2020 ha sido un año curioso. empezó con una mudanza, me fui a Viena y… pasó una cosa. pese a lo cual, he de decir, no ha sido el peor de los años. cierto, me ha dado sorpresas poco agradables (aparte de esa cosa que pasó), pero también me ha descubierto que todo el trabajo emocional y laboral que tanto esfuerzo cuesta tiene sus frutos. y, además, que las familias escogidas no dejan de crecer, que el tiempo para descansar se encuentra, que estáis ahí a pesar de los pesares (y eso significa mucho), que hay que tener cuidado con lo que se desea (¡yo pedí un 2020 cargado de cosas locas!) y que puedo cumplir mis propósitos (salvo el de escribir, que mira que me cuesta). 

y ahora a ver si 2021, corazón, vienes tranquilito…
como siempre, haré propósitos (qué sería de un año nuevo sin ellos, pese a que ayer leí que mi querida Ginia decidió cuando escribía Las olas no hacerlos y ser libre: una muestra más de genialidad). el primero, elegir no sufrir (dice Boris Cyrulnik que el dolor es inherente a estar vivo, pero el sufrimiento es opcional); por supuesto, quiero vestir como una francesa (comprar buenas prendas decía Ginia, pero se ve que también le preocupaba lo del vestir); seguir leyendo mucho y buenos libros (quizá este año sea, por fin, el de la lista de Bowie), aunque también, a ratos, no leer; hacer sopa por las noches; abrazar más (¿esto no lo queremos todos?) y abrazar mejor; escribir en serio, hacer siempre un buen trabajo y disfrutar de las pequeñas cosas. 

¿y los vuestros? ¿me los contáis?

sea como sea, os deseo un 2021 dulce, crujiente y lleno de cabello de ángel. 
y espero que sigáis acompañándome por poco que pase por aquí. 
xo
itziar

(foto).

jueves, 24 de diciembre de 2020

24 de diciembre


i can no other answer make but thanks. and thanks.
William Shakespeare, Twelfth Night

que paséis una feliz noche y un buen fin de semana de Navidad.

(imagen de María Moya).

miércoles, 23 de diciembre de 2020

23.er día de Adviento



a veces me parece un poco terrorífico que uno de mis mayores pasatiempos sea… ¡seguir trabajando! pero es que me encantan los retillos de traducción. el de traducir este poema de Brian Bilston me lo propuso una gran amiga (que este año ha ganado el Premio Nacional de Traducción) y este es el resultado: 
LISTA DE TAREAS

* retrasar, aplazar, postergar
* hacerme un té, procrastinar
* mirar las noticias, acariciar al gato
* levantarme a leer el termostato

* demorarme, vacilar, entretenerme
* llenar la tetera, el labio morderme
* escribir nueve palabras, vuelta a la silla
* jugar al solitario partida tras partida

* observar las motas de polvo bailar alegres
   y estamparse en el blanco de las paredes
* imprimir las palabras, tirar el papel a la basura
* acariciar al gato, comer sin mesura

* priorizar nuevas tareas con las que haraganear
* resolverme sin demora a ponerme a trabajar
* mirar el Twitter, vuelta a la silla
* hacerme otro té, suspirar, ir por una pastilla

* mirar las noticias, y por la ventana
* ordenar en la cocina hasta la palangana
* escribir diez palabras, tachar ocho
* acariciar al gato, sentirme como un mocho

* hacer té, acariciar al gato, mirar las noticias
* Twitter, vuelta a la silla, un par de partidas
* acariciar el té, vuelta a las noticias, mirar al gato, rascarme la tripa
* escribir la lista de tareas para mañana por si hay más chiripa. 
¿alguien se anima con una versión?

martes, 22 de diciembre de 2020

22.º día de Adviento







traducir no es el trabajo más bonito del mundo. sigo aspirando a ser la que le pinta los lunares y le arregla los calzoncillos a los señores de las fotos. tengo un CV variado y hablo idiomas. ¿no dicen que eso ayuda?

lunes, 21 de diciembre de 2020

21.er día de Adviento



hice una tesis solo para traducir al señor de la foto. que ya, que no parece mucho, pero un señor que lee a Astérix en bata en el baño, pues, no sé, a mí me da que lo merece. 
en fin, también escribió poemas tan maravillosos como este: 
Wie du solltest geküsset sein 
Wenn ich dich küsse
ist es nicht nur dein Mund
nicht nur dein Nabel
nicht nur dein Schoß
den ich küsse
Ich küsse auch deine Fragen
und deine Wünsche
ich küsse dein Nachdenken
deine Zweifel
und deinen Mut
deine Liebe zu mir
und deine Freiheit von mir
deinen Fuß
der hergekommen ist
und der wieder fortgeht
ich küsse dich
wie du bist
und wie du sein wirst
morgen und später
und wenn meine Zeit vorbei ist
Cómo habría que besarte

Cuando te beso
no es solo tu boca
solo tu ombligo 
solo tu seno
lo que beso
Beso también tus preguntas
y tus deseos
beso tu reflexión
tus dudas
y tu valor
tu amor por mí
y tu libertad a mi respecto
tu paso
que se ha acercado
y vuelve a irse
te beso a ti
como eres
y como serás
mañana y en adelante
y cuando yo sea ya pasado

más Fried aquí, aquí y aquí.  

domingo, 20 de diciembre de 2020

20.º día de Adviento



una de las cosas más divertidas que he traducido en mi vida ha sido la comedia de Goldoni Los dos gemelos venecianos (que en esta versión, por cierto, hablaban con acento vasco…). además, ver tu texto en escena es una sensación fantástica muy difícil de describir porque, de pronto, tus palabras tienen cuerpo. 

dejando eso aparte, creo que esta es una de mis partes favoritas de la traducción: 
BEATRICE: ¡Ay, pérfido! ¡Ay, ingrato! ¡Ay, infiel! ¿Es esta la fe que me juraste? […] Mírame, desalmado, mírame a la cara si tienes corazón de hacerlo. […] ¡Alma indigna! ¡Corazón mendaz! ¡Labios perjuros! […] ¿Para qué darme la mano de esposo si a otra das el corazón? […] ¡Vete!, que ya no te creo; ¡vete!, que ya no te quiero. Te absuelvo, bárbaro, sí. Te absuelvo de tu juramento si de él te absuelven los dioses. Ya no me cuido de tu amor, ya no quiero tu diestra, ya no anhelo tu fe. […] Sí, bárbaro. Sí, cruel. Ama a mi rival, adora su semblante, que deseas más que el mío, pero no esperes en otra mujer encontrar mi fidelidad, mi tolerancia, mi amor. [Acto III, 12].
espero que no estéis nunca en la situación de tener que usarlo, pero, si lo necesitáis, es vuestro. 
{yo lo de «corazón mendaz» tengo muchas ganas de decírselo a alguien…}.

sábado, 19 de diciembre de 2020

19.º día de Adviento



contra el concepto de «ser una estrecha» en cuanto a traducciones, me hace siempre mucha gracia cuando alguien se sorprende de que lo que más traduzco no sean clásicos, sino libros de papas, thrillers, novelas romanticonas de época, libros de autoayuda y mi joya de la corona: la novela erótica escrita por un hombre que hizo palidecer «las sombras». solo lamenté no haber conocido en persona al autor: ejem.  

una cosa de la que estoy convencida es de que es un consuelo, tras un libro que te sangra el cerebro de la responsabilidad, poder dedicarte a algo más ligerito. también de que ojalá dar con un éxito de ventas que nos haga creer que podemos salir de pobres y que, no os engañéis, es puro fruto de la casualidad. por otra parte, y esto sí es importante, más allá de los cánones literarios, todos los lectores merecen la mejor traducción que se les pueda ofrecer. y, en cuanto a lo que yo querría, pues ahora mismo traducir las novelas de Elizabeth Mackintosh. aunque una debe de tener cuidado con lo que desea

viernes, 18 de diciembre de 2020

18.º día de Adviento



cualquier traductor a quien preguntéis os dirá que una de las cosas más penosas de la existencia traductoril es traducir bibliografías, índices e índices de nombres. bueno, pues todo eso abunda en las 1800 páginas de Historia Mundial del Cine, EE. UU.  de Akal que esta señora se tradujo como una campeona a pico y pala. pero lo más entretenido y laborioso de todo fue el índice de películas con el que cuenta el segundo tomo. se trata de un índice cruzado de títulos originales y sus traducciones al español hecho desde cero (porque hubo que traducirlo a partir del libro físico) y desde el libro original redactado en italiano (por lo que había que buscar si los títulos estaban traducidos en español o no, y cruzar con mucho cuidado los datos con los títulos originales). un trabajo de chinos del que, no puedo evitarlo, me siento muy orgullosa.

dato al margen, para cualquier cinéfilo los ensayos de estos dos tomos, incluidos por supuesto los índices de nombres y películas son una auténtica joya. y podréis descubrir en ellos montones de curiosidades sobre cómo las películas se doblaron siempre al español y, de hecho, cómo se hacía. ahí os dejo la tentación. 

jueves, 17 de diciembre de 2020

17.º día de Adviento


ya os adelanté el otro día que iba a contaros un secretillo sobre las notas de Orlando. el secreto ya no lo es tanto porque lo he comentado alguna vez, pero, entre las 91 notas al pie hay una que, en realidad, no es de la traductora, sino del editor. 

está en la página 82 (nota 14) y explica lo que es el «juego de los trucos». yo me negaba a poner la nota porque el significado de «trucos» en este sentido (juego de destreza y habilidad que se ejecuta en una mesa dispuesta a este fin con tablillas, troneras, barras y bolillo) está en el diccionario y me parecía tomar al lector un poco por tonto, como si no supiese buscar en el diccionario. pero las editoras opinaban (probablemente, con muy buen tino) que era mejor explicarlo. así que redacté la nota, pero me negué a firmarla :D a veces puedo ser muy cabezota. 

en cualquier caso, la foto que veis ahí arriba es del cartel que se expone junto al billar de la casa de la familia de Vita Sackville-West, que es la casa en la que, supuestamente, vive Orlando (que, claro, en realidad es un alter ego de Vita). la foto es ciertamente horrible, pero tened en cuenta que está hecha a escondidas porque en Knole está prohibido hacer fotos. ups. 

miércoles, 16 de diciembre de 2020

16.º día de Adviento



aunque tiene toda la lógica del mundo, nunca me ha parecido que haya nada más difícil de traducir que lo más cercano al habla de los bebés y su mundo. el hecho de que lo que consuela a un niño para que no llore tenga nombres desde «chupete» a «chupón», «bobo» y «tetina», pasando por los familiares «chupe» y «tete», me llena de admiración. que una «silleta» sea una «carriola», un «biberón» pueda ser una «pacha» y un «tacataca», una «andadera» es un reto para la vida. y que querer una «frutilla» sea cosas distintas según el país, pues ¿qué queréis que os diga? 

las variedades del español son un tema que me fascina. adoro que podamos entendernos entre tantas diferencias y me encanta adoptar expresiones de otros países, lo que puede acabar siendo un problema para mis traducciones (espero que no). poner «changuitos» si quiero tener suerte, decir «está fresco pa chomba» cuando comienza a refrescar o llamar a alguien «siútico» es un placer fabuloso. también entender por qué las princesas de Disney siempre llevaban vestidos.

en fin, seré rara porque adoro las traducciones hechas en otras variedades de español, pero, si os apetece uniros a mí en el lujo, podéis disfrutar de este maravilloso vídeo

martes, 15 de diciembre de 2020

15.º día de Adviento


sal con una chica que no lee


este texto de Charles Warnke es largo, pero creo que merece la pena.
la traducción es mía:

Sal con una chica que no lee. Búscala en la tediosa miseria de un bar del Medio Oeste. Búscala entre el humo, el sudor alcohólico y las luces de colores de una discoteca de moda. La busques donde la busques, encuentra una que sonría. Asegúrate de que la sonrisa sigue ahí cuando la persona que habla con ella deja de mirarla. Atráela con trivialidades poco sentimentales. Usa las típicas frases de ligue aguantando la risa. Sal con ella a la calle bien entrada la noche. Ignora el peso palpable del cansancio. Bésala bajo la lluvia, iluminados por la tenue luz de una farola, como viste en aquella película. Nota la insignificancia de ese beso. Llévala a tu apartamento. Hazle el amor como un trámite. Tíratela.
Deja que el ansioso contrato que habéis firmado sin querer evolucione lenta e incómodamente hasta convertirse en una relación. Encuentra afinidades e intereses comunes como el sushi y la música folk. Construye un muro impenetrable alrededor de ese terreno compartido. Haz ese espacio sagrado. Refúgiate en él cada vez que el aire se enrarezca o las noches parezcan no tener fin. No hables sobre nada importante. No pienses mucho. Deja los meses correr inadvertidos. Pídele que se mude a tu casa. Deja que la decore a su gusto. Peléate por cosas intrascendentes como por qué hay que cerrar la maldita cortina de la ducha para que no se llene de moho. Deja que pase un año. Comienza a notarlo.
Calcula que, probablemente, deberías casarte con ella porque, si no, habrías estado perdiendo mucho tiempo. Llévala a cenar a un restaurante muy por encima de tus posibilidades, en un cuadragésimo quinto piso. Asegúrate de que haya una hermosa vista de la ciudad. Pide con timidez al camarero que le traiga una copa de champán con un modesto anillo dentro. Cuando ella lo vea, pídele que se case contigo con todo el entusiasmo y la sinceridad que puedas reunir. No te preocupes demasiado si sientes que tu corazón se tira por una de las ventanas. En realidad, tampoco te preocupes demasiado si no sientes nada. Si hay aplausos, déjalos apagarse. Si ella llora, sonríe como si nunca hubieses sido tan feliz. Si no lo hace, sonríe igual.
Deja que los años pasen sin dejar huella. Haz de tu trabajo tu vida. Compra una casa. Ten dos niños preciosos. Intenta educarlos bien. Fracasa a menudo. Déjate llevar por una aburrida indiferencia. Cae en una tristeza indeterminada. Ten una crisis de la mediana edad. Envejece. Asómbrate de lo poco que has conseguido. Siéntete en ocasiones satisfecho, pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Cuando salgas a pasear, ten la impresión de que nunca fueses a volver, o de que el viento podría llevarte. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de darte cuenta de que la chica que no leía nunca hizo temblar tu corazón con una pasión significativa, que nadie escribirá la historia de vuestras vidas y que ella morirá también arrepintiéndose, aunque de forma suave e incierta, de que nunca hizo nada de su capacidad de amar.

Haz todo eso, bendito sea Dios, porque nada es peor que una chica que lee. Hazlo, insisto, porque una vida en el purgatorio es mejor que una vida en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee el vocabulario adecuado para describir esa insatisfacción amorfa que es una vida frustrada: un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y lo hace una necesidad accesible en vez de una maravilla extraña. Una chica que lee reivindica un vocabulario que distingue entre la retórica engañosa e impersonal de alguien que no puede amarla, y la desesperación inarticulada de alguien que la ama demasiado. Un vocabulario, maldita sea, que convierte esta sofistería vacía mía en un truco de feria.
Hazlo, porque una chica que lee entiende la sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura se dan a intervalos esporádicos, pero reconocibles. Una chica que lee sabe que la vida no es bidimensional; sabe y demanda con corrección que el flujo de decepciones venga con su correspondiente reflujo. Una chica que ha estudiado sintaxis siente las pausas irregulares –la vacilación en el aliento– endémicas de una mentira. Una chica que lee percibe la diferencia entre un momento de ira entre paréntesis y las arraigadas costumbres de alguien cuyo amargo cinismo seguirá y seguirá mucho más allá de cualquier punto de razonamiento, o propósito; seguirá mucho después de que ella haya hecho la maleta y dicho su reluctante adiós, y decidido que soy una elipsis y no un punto final; y seguirá y seguirá. Sintaxis que conoce el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.
Sal con una chica que no lee porque la chica que lee conoce la importancia de un argumento. Puede rastrear los límites de un prólogo y las agudas crestas de un clímax. Los siente en su piel. La chica que lee será paciente con un intermedio y agilizará un desenlace. Pero, sobre todo, la chica que lee conoce la ineluctable importancia de un final. Se siente cómoda con ellos. Se ha despedido de mil héroes con apenas una punzada de tristeza.
No salgas con una chica que lee porque las chicas que leen son las que cuentan las historias. Tú con Joyce, tú con Nabokov, tú con Woolf. Tú en la biblioteca, en el andén del metro, tú en el rincón del café, tú en la ventana de tu habitación. Tú, que haces mi vida tan increíblemente difícil. La chica que lee ha prolongado el relato de su vida y rebosa de significado. Insiste en que sus narrativas sean ricas, sus secundarios variopintos y su tipo marcado. Tú, chica que lees, me haces querer ser todo lo que no soy. Pero yo soy débil y te fallaré porque tú has soñado como es debido con alguien que es mejor que yo. No aceptarás la vida de la que hablaba al principio de este texto. No aceptarás nada que no sea pasión y perfección, y una vida digna de ser contada. Así que, lárgate, chica que lees. Toma el próximo tren al sur y llévate tu Hemingway. Te odio. De verdad, de verdad, de verdad que te odio.

o, quizá, pueda quedarme y salvarte la vida.

(imagen).
p. s. una de mis traducciones más leídas. una pena que no me contratasen para la publicada...

lunes, 14 de diciembre de 2020

14.º día de Adviento



hablé de cómo mi madre está en Al faro aquí.  pero mi padre (y con él mi abuelo paterno) también está en Orlando. de alguna forma. no se nota, la verdad, pero es lo que tiene la traducción informada, que parece hecha como sin pensar y nadie sabe las vueltas que ha habido que dar para traducir «teg» y «ewe» como «cordero» y «cordera». 

el caso es que yo soy absolutamente urbanita, para decepción de mi padre, que es un señor de campo, hijo de pastor. vamos, que soy como Orlando en la tribu gitana. así que todos los pajaritos, matitas, ovejas, corderos, ciervas sin cría y faisanes con gusano rojo han pasado por el atento asesoramiento de mi Rostam particular. una suerte, no os creáis.  

domingo, 13 de diciembre de 2020

13.er día de Adviento



me encanta pasar el rato con este tipo de retos de traducción {oye, hay a quien le da por lamer bombillas}. ¿alguna idea para este?

sábado, 12 de diciembre de 2020

12.º día de Adviento



hablando de Los novios de Manzoni, creo que tiene el final de novela que más me ha gustado traducir. entre sus poderosas líneas, estas son mis preferidas: 
«y Agnese se atareó llevándolos [a los nietos] aquí y allá, el uno tras el otro, tratándolos de traviesos y estampando en sus caras besos que dejaban marca blanca durante un rato». 
¿no me digáis que no es maravilloso? 

(foto).

viernes, 11 de diciembre de 2020

11.er día de Adviento



este libro de Brice Matthieussent es bastante curioso y divertido. un traductor decide vengarse del autor desde las notas al pie que va poniendo en el libro que está traduciendo. pero, en realidad, de lo que quiero yo hablaros es de mis notas de la traductora. 

para ser una traductora que las llama «las derrotas del traductor», tengo récords curiosos: 129 notas en Los novios y 91 en Orlando. ahora lo estoy dejando…

en Los novios, por ejemplo, hice notas para la editora que tenían hasta dibujos. le hicieron mucha gracia y decía que tendríamos que haberlas incluido en el libro publicado. a veces pienso que habría estado bien. 

sobre las notas de Orlando os cuento algo en otra ventanita, que no me quede sin material :o)

jueves, 10 de diciembre de 2020

10.º día de Adviento



hay tradiciones que son como los idiolectos: 
propios y particulares de cada persona. 

os lo he contado ya varias veces: tal día como hoy, a principios del siglo xx, a mi bisabuelo lo atropelló un tranvía. quedó sordo de un oído, pero sobrevivió. pensando que, al fin y al cabo, volvía a nacer, decidió que sería el 10 de diciembre cuando celebraría su cumpleaños con toda la familia. dada la cercanía de las fiestas navideñas y que era muy goloso, este era el primer día que se comía turrón en su casa. y, al menos en la nuestra, seguimos haciéndolo.

hoy sería el día de montar el belén y el árbol (si no fuese porque mis cosas siguen la mayoría en un guardamuebles), pero lo que no me pueden quitar es estrenar la temporada navideña con un trocito de turrón. ¿me acompañáis?

(foto).

miércoles, 9 de diciembre de 2020

9.º día de Adviento



adoro a estos tres traductores. ellos lo saben. de mayor quiero ser como ellos. no, la verdad es que quiero ser como ellos ya. la Santísima Trinidad de la traducción: José Luis López Muñoz, Maite Gallego Urrutia y Miguel Sáenz. no sé por qué seguís aquí pudiendo ir a leerlos a ellos. 

martes, 8 de diciembre de 2020

8.º día de Adviento



no entiendo por qué aún no me he hecho famosa con esta traducción: 


Many critics, no defenders,
translators have but two regrets:
when we hit, no one remembers,
when we miss, no one forgets.

Anonymous

Mucha crítica, sin defensa,
se lamenta el traductor:
si acierta, nadie recuerda,
nadie olvida cuando erró.

Traducción libérrima de una servidora.

(poemilla encontrado en el blog Translating is an Art;
la imagen no tiene nada que ver, pero Viggo Mortensen no necesita excusa).

lunes, 7 de diciembre de 2020

7.º día de adviento



una de mis primeras traducciones en agencia fue de la breve descripción de tres métodos de elaboración de chocolate (alemán>español, que para eso eran suizos). como yo no tenía ni idea de cómo se llamaban los métodos y siempre he creído en el poder de los expertos, en vez de ponerme a pico y pala, me pasé 15 min al teléfono hablando con gente de la Escuela de Hostelería hasta dar con el maestro chocolatero, que me «hizo la traducción» en unos 15 s. tremenda bronca me llevé por los 15 min de teléfono... cuando tenía que trabajar. habría tardado los mismos 15 min en traducir yo sin ayuda (o más) y lo habría hecho bastante peor. cuando hubo buenos resultados con la traducción, nunca volvieron a cuestionar mis consultas a expertos 😂 mi jefa era una santa, también os lo digo.

domingo, 6 de diciembre de 2020

6.º día de Adviento



dar tumbos por el mundo tiene, por supuesto, su parte (muy) positiva. y es que, entre otras cosas, puedes ir adoptando todo tipo de costumbres beneficiosas para el espíritu, como la de dar y recibir detalles en todas las fechas que puedas :o)

hoy se celebra en Alemania el día de San Nicolás (por todo lo que yo sé, es el mismo San Nicolás que Papá Noel), y los niños (también los de corazón), que la noche anterior han abrillantado sus zapatos y los han dejado junto a la puerta, se levantan con la esperanza de que San Nicolás les haya visitado y recompensado sus buenas obras.

si han sido buenos, encontrarán en sus zapatos clementinas, chocolate, juguetitos y lo que los anglosajones llaman stocking stuffers; aunque también una patata o un palito, que les recordará que siempre, siempre, pueden hacer más por los demás. 

(la imagen es de la tienda quadrophenia-shop.de).

sábado, 5 de diciembre de 2020

5.º día de adviento



pasé un mes en Irlanda con todos los gastos pagados trabajando en un equipo de testeo de MS. 
no traducía, pero no lo echaba de menos… 

(foto).

viernes, 4 de diciembre de 2020

4.º día de adviento



he traducido muchos muchísimos textos para una marca de café italiano de peso… y para su mayor competencia. la mayoría de la página web de la una y gran parte de los materiales de formación de la otra. 
nunca he sabido si ellas lo saben. 
eran las más gordas del país; pero, por supuesto, no puedo contar cuáles.

jueves, 3 de diciembre de 2020

3.er día de adviento



una de las cosas que me encantan de mi trabajo es poder fingir (fake it till you make it) y fingir hasta sin conseguirlo. buena parte de las estrategias de juego del libro de la imagen (Mi Árbol de Navidad, de Carlo Ancelotti) está traducida por esta, su segura servidora. mis amigos saben que apenas sé lo que es un penalti y que el órsay es un gran desconocido para mí. diría que, cuando veo un partido, es por verles las piernas a los jugadores… solo mentiría un poco {aunque el fútbol en vivo me en-can-ta en realidad, aunque no entienda nada}. ser una experta para esta traducción me costó leer mucho sobre entrenamientos, pasar una tarde dando por saco a un entrenador de fútbol y regalarle una botella de ginebra para que me perdonase el tostón. ¿aprendí algo? un montón. pero ya lo he olvidado todo…


miércoles, 2 de diciembre de 2020

2.º día de adviento



una de las notas de la traductora que habría podido poner en mi traducción de Al Faro
p. 31
Arm and Navy Stores* 
(hay, de hecho, una errata en mi traducción publicada 😩. debería decir «Army and Navy Stores»)
* Eran unos grandes almacenes cuyo origen había sido el economato para oficiales y sus familias durante el siglo XIX. Sus principales almacenes estaban en Victoria St. en Londres y hoy son los grandes almacenes House of Fraser de Westminster. Como grandes almacenes vendían (y venden), en sus cuatro plantas, comida, ropa, accesorios, cosmética, pero también electrodomésticos, menaje y muebles. Sus clientes eran de clase media alta y la sede de Victoria tenía porteros uniformados que ejercían las mismas funciones que los de los hoteles e incluso se hacían cargo de los perros mientras sus dueños compraban. La abuela y la tía abuela de Agatha Christie consideraban que el Army and Navy Stores era el centro del universo y los almacenes aparecen en dos novelas de Christie. De hecho, Miss Marple fue por primera vez a los almacenes de niña con su tía y habla del restaurante que había en la cuarta planta. 

como veis es un pelín larga, se va por las ramas y recoge lo que más me gusta en el mundo: un buen cotilleo literario. pero, seguramente por todas esas razones, solo estará aquí :)

martes, 1 de diciembre de 2020

1.er día de adviento



esto lo he contado ya alguna vez (aunque en petit comité): para traducir a Virginia Woolf y asegurarme de que no uso en castellano vocabulario que ella no habría usado en la época porque no existía, compruebo las palabras en una edición del diccionario de la Academia de 1927. es un diccionario muy especial porque perteneció a mi abuelo, de quien también he heredado algunos otros libros que uso para consultar. yo no conocí a mi abuelo, pero creo que nos habríamos caído bien y este diccionario me permite tener pequeñas conversaciones con él aunque sea a través de sus hojas. 

{el de la foto, por cierto, no es el mío (que está ahora mismo en una caja metido), sino una foto de archivo de internet}. 

lunes, 30 de noviembre de 2020

adviento



ha llegado una vez más el Adviento y sigo sin saber resistirme a un buen calendario. adoro las listas, las sorpresas y marcar los días como ocasiones especiales. aún. sí. todavía.

en 2010, os presenté algunas de mis citas preferidas; en 2011, pudisteis escuchar las canciones de Navidad que más me gustan; en 2012, os ofrecí una serie de planes para disfrutar de la llegada de las fiestas; en 2013, me decidí por mis obras de arte favoritas; en 2014, fueron los tés ilustrados por María Moya; en 2015, tradiciones de diversos lugares del mundo; en 2016, os recomendé un montón de libros; en 2017, por sugerencia de ro, os hablé de prendas icónicas de la moda; en 2018, por sugerencia de saris, pudisteis leer sobre algunas de mis palabras favoritas en diversos idiomas; y el año pasado celebré el décimo aniversario de la tradición con un grandes éxitos.

este año, ya os avisé, la cosa va de mí y de la traducción; o de la traducción y de mí. sea como sea, ¿os apetece acompañarme?

miércoles, 25 de noviembre de 2020

¿de vuelta?



menudo año. 
este 2020 está pudiendo con todos, supongo; conmigo, desde luego. 

en resumen: volví de Viena, estoy viviendo en Madrid, no tengo tiempo casi ni para pensar y el poco que me queda lo pierdo en Twitter

pero llega una de mis épocas preferidas del año y estoy pensando a qué dedicar el calendario. en Twitter dejé algunas ideas y recuerdo que, aquella vez que pregunté, alguien propuso hacerlo de traductores. así que he decidido hacer una especie de mischmasch y contaros curiosidades, «secretos», bobadas varias (mi especialidad) y traductores favoritos de mi vida traductoril. ¿os apetece?

pues, si no antes, nos vemos aquí el 1 de diciembre para nuestra cita anual. 
xo

(imagen).

miércoles, 22 de julio de 2020

rendida



hace unos años no os habría creído. ¿yo con unas Birkenstock?
ni muertamatá.
pero allá donde fueres haz lo que vieres. y, claro, si una ya tenía sus dudas porque empezaba a no verlas tan feas, muchas horas de paseos y terrazas por tierras germanoparlantes han dado como resultado que acaben por gustarme.

¿son elegantes? nop. ¿son originales? a estas alturas, puedo decir tranquilamente que no. ¿son cómodas? mucho. ¿son combinables? a tortazos, pero véase la respuesta anterior. ¿resultado? estas son las mías:

lunes, 20 de julio de 2020

julio



así pinta julio de 2020:
en la mesilla, vestidos.
sobre la cama, una manta «de verano».
en la terraza, limón soda.
en la nevera, siempre fruta y un vino fresquito.
en la tripa, sandía.
en la ropa, vainilla.
al hombro, ciruela.
en el bolso, antimosquitos.
en la cabeza, planes para la vuelta.
en la calle, lluvia.
en la mochila, ganas de viajar un poco por Austria.
en todas partes, humor de vacaciones.
(foto).

jueves, 25 de junio de 2020

yours truly



queridos míos, ha salido mi traducción de Al Faro, de Virginia Woolf, y en este vídeo intento convenceros de que tenéis que leerla. 
NB: en realidad, me sirve que leáis cualquiera de las otras traducciones que existen, alguna de grandes traductores, conste. pero, oye, yo barro para casa. 

viernes, 19 de junio de 2020

os deseo un buen primer fin de semana de verano



más o menos. porque el verano comienza mañana por la noche, pero ya cuenta, ¿no?

planes para este fin de semana: me voy de retiro espiritual a un hotel. todo empezó con los conciertos que han organizado en su patio con distancia social (lo ves desde las ventanas de las habitaciones) y, claro, ya que voy, pues me quedo a dormir. me voy sin ordenador, apago el teléfono, leo, desayuno rico y me olvido de que el mundo existe. y ya, si eso, el domingo recupero el trabajo de hoy, pero descansada. 

y vosotros ¿qué planes tenéis? 
sean los que sean, espero que disfrutéis el fin de semana. 
xo

miércoles, 17 de junio de 2020

mi bolso de esenciales



qué tiempos estos en los que los esenciales de un bolso pequeño incluyen un tapabocas (me encanta este engendro de palabra) y solución alcohólica para las manos. todo lo demás es habitual, me temo. la doble funda de gafas se debe a eso que llaman «presbicia» por no decir «decadencia absoluta». 

y aclaro que este es el bolso pequeño porque, además, salgo de casa con uno grande en el que van: el portátil, su cargador, una botella de agua, una rebequita, un pequeño neceser que os cuento en otro momento, el periódico o un libro y, algunos días, la esterilla de yoga y el equipo de ballet porque tengo clase y no me da tiempo a pasar por casa. 

siempre he dicho que podría vivir de lo que llevo en el bolso varios días y, en cualquier momento, va a ser verdad. {insértese aquí uno de esas muñequitas que se tapan la cara}.

lunes, 15 de junio de 2020

felicidades, s.



hoy sucedería algo que mi alma gemela y yo hemos decidido dejar de hacer, pero que algún día celebraremos en un hotel del Algarve como el de la postal. prometido. 
por muchas celebraciones más, s. 
xo

viernes, 12 de junio de 2020

os deseo un maravilloso último fin de semana de primavera



el verano comenzará el día 20 a las 23:43 exactamente, así que supongo que el fin de semana que viene será, oficialmente, el primero del estío. qué ganas le tengo. supongo que nos pasa a todos, pero, visto que este no lo paso en el sofocante Murcia, me hace especial ilusión: un verano de verdad y no el infierno. <3

pero antes hay que pasar este fin de semana. ¿planes? pues pocos, la verdad. una vuelta por la noche de Viena (hasta el toque de queda, al menos), mañana un proyectito del que no os puedo contar nada (pero pronto, pronto, podréis ver) y el domingo lectura y descanso, espero. 

y vosotros ¿qué planes tenéis?
sean cuales sean, espero que tengáis un gran fin de semana. 
xo

(foto).

martes, 9 de junio de 2020

el tiempo es oro



la gente me mata a veces con sus ideas. a la artista Sarah Illenberger le gusta dar un nuevo sentido a los objetos cotidianos. consciente de lo esclavos del tiempo que vivimos, para favorecer la reflexión al respecto y la liberación de nuestros horarios, ha concebido un antirreloj: el Slowlex. una joya que, desde la muñeca, nos recuerda la lentitud y la felicidad del caracol, lo hermoso de la naturaleza y la necesidad de pararnos a disfrutar del momento. y todo al módico precio de 550 euros la versión en plata,


y 650 euros la versión bañada en oro

que digo yo que está muy bien que recordemos estas cosas, pero a lo mejor, solo a lo mejor, es un poco contraproducente tener que ganar semejante cantidad de dinero para recordar que el tiempo es una joya y, si nos lo podemos gastar  sin pensar, igual no necesitamos que nos recuerden que paremos a disfrutar del tiempo. 

en fin, ojiplática me quedé cuando vi la presentación del «objeto» en el periódico. ¿qué opináis vosotros?

viernes, 5 de junio de 2020

os deseo un fin de semana lleno de luz y color



creo que eso es lo que deseo yo este fin de semana lluvioso y gris en Viena: ¡luz y color! pero, en fin, nos conformaremos con las fotos (la de los sacapuntas que veis aquí es de una de mis tiendas de productos de papelería favoritas de todos los tiempos y, aviso, no entréis si os gustan estas cosas :)).

¿planes para el fin de semana? me temo que toca trabajar. seguiré con el yoga matutino (camino de un mes haciéndolo sin faltar un día y ya casi es un hábito), las lecturas y a ver si hago bizcocho, pero, por lo demás, poco que contar. ¿y vosotros? ¿algún plan maravilloso que contar? 

hagáis lo que hagáis, espero que lo disfrutéis muchísimo. 
¡buen fin de semana!
xo

miércoles, 3 de junio de 2020

normal




no es la primera vez que elogio lo simple, lo normal, lo cotidiano. 

si no es útil, que sea bonito, digo siempre, pero qué maravilla cuando los diseños son las dos cosas: la cafetera de siempre, los clips de toda la vida, la pluma... hermosos y funcionales. 

y, claro, ¿cómo no me iba a enamorar yo de la Tolomeo? es que era imposible. lo nuestro era el destino. 

¿qué más diseños triunfadores se os ocurren? me encantaría conocer vuestros preferidos.  

lunes, 1 de junio de 2020

10 años como 10 soles: resultado del sorteo



pues estas son las ganadoras del sorteo (que podéis ver en mis stories de IG). ¡enhorabuena! 
(me he enterado, además, que hoy es el cumple de ro, así que esto es un regalo en más de un sentido). 

no obstante, no me da la conciencia para no agradeceros los maravillosos comentarios que me habéis hecho, así que, Mercè, xanamandala, Sara, Isabel, mar y Avispita, enviadme vuestras direcciones y, aunque no un paquete sorpresa, sí os mandaré un saludo cariñoso desde Viena. hablo en serio. ¡espero vuestros mensajes! (por IG o en la dirección de correo, pinchando en el iconito de la columna de la derecha). 

mil gracias, una vez más, por estar. 
xo

p.s. cómo de aterradores son mis dedos en esta foto, ¿no?

junio




así pinta junio de 2020:
en la mesilla, nuevos clásicos.
en la cocina, sopa de tomate.
en el cielo, nubes muy muy grises.
en la cama, un milagro de gotas.
en el lavabo, vainilla cremosa.
en el armario, un vestido de rayas.
en la caja de galletas, fortunas.
en el bolso, un capricho.
en el corazón, anhelos.
en la calle, frío. 
en la mochila, curiosidad.
en todas partes, ganas de aire libre.
(foto).

viernes, 29 de mayo de 2020

os deseo un fin de semana festivo



me hace ilusión saber que os gustan mis entradas de fin de semana. antes eran mucho más completas. siempre tengo la intención de volver a aquellas pequeñas listas de placeres, pero me falta el tiempo para navegar por internet y preparar las entradas. aunque, tengo que confesarlo, para mí mis deseos de fin de semana también son algo muy especial. me gusta haceros parte de mis planes. ¡y esta semana tenemos puente en Austria! porque el lunes es de Pentecostés*. 

¿y cuáles son mis planes? pues **comprar peonías, por supuesto. y, además, aunque llueva a mares, tendría que buscar unas sandalias (¿estas quizá?), que el verano se acerca. quiero preparar curry, completar mi zoo y comenzar a preparar dos paquetes sorpresa con todo el cariño del universo. 

uf, siempre me puede la ambición. 
pero, sea como sea, estos tres días tienen que ser un maravilloso final de mes. y vosotros ¿tenéis planes?

hagáis lo que hagáis, no os olvidéis de disfrutar mucho. 
¡feliz fin de semana!
xo 

*¡es la época de las peonías! iba a decir que es un dato no relacionado, pero...**

miércoles, 27 de mayo de 2020

10 años como 10 soles



hoy, justamente, hace una década de la creación de este blog. 10 años, 120 meses, 520 semanas, 2030 entradas más tarde y aquí seguimos. 
de hecho, este es mi sitio en línea feliz, al que siempre vuelvo, mi casa, mi refugio particular. 
y siempre estáis ahí para acompañarme. y, por eso, os tengo que dar las gracias. 

gracias, mil veces gracias. 

he estado pensando cuál podría ser la manera de celebrar con vosotros estas bodas de aluminio (si estabais por aquí y lo recordáis, las bodas de chapa las celebramos así), y creo que en los tiempos distópicos que corren  lo que más puede agradecerse es un paquete de caprichos. ojalá poder mandaros uno a cada uno de los que lleváis años ahí, pero, desde los extranjeros y en las circunstancias, no va a ser posible. así que habrá solo dos y los tendré que sortear. digamos que entre los que comentéis a esta entrada con vuestra sección, etiqueta, entrada o tema favorito del blog. la que os emocionó, os hizo reír, os hizo llorar, os acompañó, os abrió los ojos u os enganchó (mi ego no tiene límites, señores, que creo que están enganchados a mis paranoias). y entre los comentarios fechados hasta el 31 de mayo, final del día, sortearé dos paquetitos sorpresa, que enviaré una vez pida las direcciones a los afortunados. 
ojalá, de verdad, poder enviaros uno a todos. ojalá haber podido organizar un regalito para cada uno. pero la vida es así y espero que sepáis que, a pesar de los pesares, mi agradecimiento es para todos y cada uno de los que alguna vez habéis pasado por aquí. 
espero que continuéis viniendo. porque mi sitio feliz sois vosotros. 
abrazos. xo
p.s. el envío no está limitado a Europa, aunque no puedo garantizar cuánto tardará un paquete en llegar a otro continente en este mundo de fronteras que resurgen. 

lunes, 25 de mayo de 2020

gargantillas



solo hace 140 años que existen y fueron el colmo del diseño feminista cuando Boucheron las inventó, porque las mujeres podían ponérselas y quitárselas sin ayuda de nadie. ¿sois fans o no? yo estoy muy a favor, la verdad. 

sábado, 23 de mayo de 2020

os deseo un fin de semana ideal



lectora voraz y bailarina fantasiosa, diría yo. 

lo primero me cuesta horrores en estos tiempos. lo segundo no se puede hacer fuera de casa aún, pero me estoy dando a practicar expresión a través de la danza con esta señora y me está gustando.  

espero con ansia que llegue junio y, con él, el salir de casa de manera más normal, la vuelta a mi archivo (en el que investigo) y las clases de ballet

de momento, este fin de semana, voy a ver si leo un poquito y duermo mucho. 
sean cuales sean vuestros planes, os deseo un buen fin de semana. 
xo
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