mi padre tiene algo de protestante. es de esas personas que cree en el sufrimiento. que te consolará si lloras, pero estará pensando en lo mucho que eso te va a fortalecer el carácter y lo bien que te va a sentar.
¿yo? yo no soy así. lo he contado antes de otras formas, pero yo soy alguien que cree en la felicidad. la felicidad es algo íntegro, vigorizante y cálido, que nos permite ser más compasivos con los demás, nos hace más amables, más cariñosos. creo que estamos aquí para ser felices y que debemos aceptar toda felicidad que se nos ofrece con gratitud, tanta más cuando se nos ofrece a veces más de la que merecemos.
esto estaba pensando yo el otro día mientras me hacían la pedicura. apasionante, ¿no? y, sin embargo, todo esto me llevaba a los pequeños hedonismos que voy acumulando para contaros, a la felicidad que me da enviar al mundo mis pensamientos ínfimos por si a alguien le animan o inspiran, y a cómo debería hacerlo, intentarlo al menos, este verano con breves postales selladas con un beso que dejar que lleguen a vuestro mundo y que espero que contestéis si queréis.
así pues. esperadme. creo que de esta lo conseguimos. mis hedonismos para vosotros, por aquí, a partir del 21 de junio, día en que estrenamos el verano <3
(la imagen es Dulce verano, de Waterhouse).
2 comentarios:
Te deseo y me deseo un feliz verano.
para ti también, Tracy querida.
{no sé por qué este comentario quedó escondido... en fin}.
Publicar un comentario