hace un tiempo (bastante tiempo), os hablé de mis
pequeños placeres y os pedí que me hablaseis de los vuestros. prometí que los contaría todos por si alguien los quería aprovechar y… bueno, la vida no me dio y no lo hice. pero dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, así que aquí tenéis los pequeños placeres que compartisteis conmigo:
Cristina nos contaba que ella se sentaba en un parque con el periódico y un vaso enorme de deliciosa horchata dejando que le saliesen 17 pecas y queriéndose muchísimo durante esa media hora sin sentirse en absoluto culpable; muy al contrario, opinando que se merece muchas más cosas.
apuntad, pues: horchata y parquecito al sol.
Flo nos decía que a ella le encantaba ver salir el sol por la mañana mientras iba en bici al trabajo.
yo tengo que decir que soy más de puestas de sol, pero ¡oye! todo es cuestión de probar.
Cristina (sin blog, al parecer) comentaba que, además de flores y la manicura casera, adoraba:
- el café mañanero en casa, relajada, aunque llegase tarde al trabajo.
- algún regalo «cultural» (como un concierto o un festival de música) aunque fuese solo una vez al año. escaparse del trabajo para comer; bajar la bolsa de picnic a la playa, al parque…
- acompañar una cena triste con una copa de vino, teniendo en cuenta que el modelo de copa es e-sen-cial.
- y una onza de chocolate negro, TODAS las noches.
¿habéis tomado nota?
pues ya podéis ir practicando la fabulosidad de ser mujer en condiciones.
(
foto; creo que Sophia Loren debe de ser de las estrellas de cine de las que más fotos hay muerta de la risa: ¡me encanta!).