soy una loca de las libretas y los cuadernos. los tengo a montones. a veces, cuando junto demasiados, los regalo. ¿por qué? porque los adoro como objeto y luego no sé qué hacer con ellos.
el otro día surgió en Twitter una conversación al respecto y, «en siendo yo traductora», había a quien le extrañaba que no supiese para qué usarlos. me dieron ideas, no os creáis:
«cuaderno de direcciones postales, de ideas locas, de palabras bonitas, de citas de libros, de proyectos que seguramente nunca harás pero te los apuntas por si acaso, cuadernos para lecturas concretas, cuadernos para dibujar, para apuntar libros que quieres leer y pelis que quieres ver...»
el caso es que eso es mucho escribir para mí. si apuntase los libros que quiero leer y las películas que quiero ver, me agobiaría a morir. no dibujo. de palabras bonitas, tengo cuadernos de trabajo: son los mismos que uso para apuntar vocabulario y expresiones de los libros que quiero traducir siempre igual. pero tampoco apunto tanto... lo de las citas lo dejé de hacer en la adolescencia y los proyectos los tengo, pero no los apunto. total, ¿para qué?
conclusión: voy a tener que obligarme. en cuanto vuelva a casa, agarraré una libreta y la pondré en uso. posiblemente para proyectos que quiero que salgan y es posible que lo hagan. y, no, no voy a comprar ninguno de los de las imágenes. aunque, si os interesan, los podéis encontrar
aquí.
¿alguna idea que añadir?