Y bien sabía Moratín de lo que hablaba porque, además de ser uno de los principales dramaturgos, intelectuales y eruditos de la Ilustración española, fue uno de los traductores más importantes, modernos y de más calidad de su tiempo.
¿Cómo se planteaba Moratín su trabajo de traductor? Pues como todos… Preocupándose por ser respetuoso, en términos generales, con el original que tomaba como base para su labor e intentando proporcionar, al lector interesado, una versión del texto lo más ajustada posible a la que fue escrita por el autor.
Aunque bien es cierto que, en ocasiones, se alejó un tanto del original para ofrecer adaptaciones libres de obras que no dejaban nada que desear en cuanto a calidad dramática. Célebres fueron, entre otras, sus traducciones del Hamlet de Shakespeare y de La escuela de los maridos y El médico a palos de Molière.
Gracias a Pepa Linares por esta cita que tanto me ha acompañado desde el día en que me la mencionó.
¿Cómo se planteaba Moratín su trabajo de traductor? Pues como todos… Preocupándose por ser respetuoso, en términos generales, con el original que tomaba como base para su labor e intentando proporcionar, al lector interesado, una versión del texto lo más ajustada posible a la que fue escrita por el autor.
Aunque bien es cierto que, en ocasiones, se alejó un tanto del original para ofrecer adaptaciones libres de obras que no dejaban nada que desear en cuanto a calidad dramática. Célebres fueron, entre otras, sus traducciones del Hamlet de Shakespeare y de La escuela de los maridos y El médico a palos de Molière.
Gracias a Pepa Linares por esta cita que tanto me ha acompañado desde el día en que me la mencionó.
p.s. de mi antiguo blog "aquí se traduce".