amor…

es todo lo que necesitas… aparte de 8 horas de sueño, 2 litros de agua, una buena hidratante, un vestido que te siente como un guante, un buen bolso, unos zapatos de tacón cómodos y un masaje de vez en cuando.

¡feliz fin de semana de San Valentín!
que lo disfrutéis en pareja, en familia, con amigos o solos.
sea como sea, celebren el amor, chicocos.

(foto).

el camino es largo, la recompensa el crédito

bueno, por fin os voy a abrir una ventanita a lo que me ha tenido tan ocupada y estresada en los últimos tiempos.

ya soy doctora en Traducción (mi tesis se llama: … und alle seine Mörder…: Erich Fried traducido para el teatro).

si no lo he contado antes ha sido porque no quería gafar nada, porque quería que todo estuviese hecho no fuese a ser que algo fallase. no sé, el caso es que ¡ya está! sucedió el martes, fue el colmo del estrés y es posible que me abra un mundo nuevo.

de hecho, la semana que viene comienzo una nueva etapa: cosas interesantes, fantásticas y, posiblemente, muy estresantes otra vez :o) pero cosas que me apetecen mucho y que intentaré con todas mis fuerzas. voy a comenzar a dar clases en la universidad, en Madrid. no me mudo aún, pero es posible que lo haga en un futuro. de momento, iré y vendré. pero el que quiera tomarse un café conmigo en mis días madrileños, que me lo cuente, que haré lo que sea posible.

pues eso es todo. 

enhorabuenas y parabienes serán bienvenidos :o)

y gracias por los ánimos que me han llegado de vosotros, supieseis o no lo que estaba pasando.

xo

(foto, una vez más de Eva Chen).

tomarse las cosas con calma

el otro día encontré, en el blog de Sarah Wilson, este poema de Mary Oliver:

I did think, let’s go about this slowly.

This is important. This should take

some really deep thought. We should take

small thoughtful steps.

But, bless us, we didn’t.

mi traducción:

Sí, pensé: vayamos despacio.

Esto importa: pensémoslo

con calma. Avancemos los dos

con cautela.

Suerte que no lo hicimos.

y me pareció tierno, casi irreverente hoy en día (feminismo powafordepípol) y absolutamente cierto. o, al menos, yo me identifico con ello.

a veces, hay que lanzarse al agua como la niña entusiasta que no sabe que va a estar fría, que va costar, que va a doler. sin pensar. no hablo solo del amor (en estos momentos, de hecho, no hablo en absoluto del amor). pero espero que el valor de atreverme me haga sonreír de la misma forma que me haría estar enamorada.

ahí queda eso.

(foto)

pagarte una crema…

porque no te puedes pagar unas vacaciones.

seguro que habéis estado en la tesitura. y, si no, es que sois muy jóvenes.

porque, a ver, quién no se ha hecho un moreno exprés de autobronceador, una mascarilla flash antes de ir a la boda de un ex (esto salía en una novela que traduje, no es autobiográfico, aclaro) o se ha puesto cacao con ácido hialurónico en los labios para tener mejor cara antes de una fiesta.

pues en esas estoy yo ahora, en que no me puedo pagar unas vacaciones, pero necesito tener cara de haberlas disfrutado.

necesito la sabiduría de internet. necesito vuestros trucos. necesito recomendaciones.

las agradeceré todas.

(foto de Garance Doré).

Catherine Banning

no es la primera vez que os hablo de ella, pero es que la adoro. 

me encantan su profesión y ¡su estilo! 

creo que podría ponerme toda la ropa que lleva. 

creo, de hecho, que lo he intentado (salvo por el Versace transparente, al que no me parece que pueda hacer justicia). seguramente volveré a hacerlo, de hecho, porque la encuentro de un gusto exquisito. 

y, bueno, no sé, todo lo que puedo pensar ahora mismo es que Rene Russo tenía 45 años cuando rodó El secreto de Thomas Crown [The Thomas Crown Affair]. 45 años. ¡madre mía! ¿dónde hay que firmar para tener ese cuerpazo?

p.s. Pierce Brosnan también es un gran aliciente de esa película. no vayáis a pensar que solo la veo por ella.

inspiración para bufandas

cómo atar una bufanda según The Sartorialist (de Vimeo).

porque hasta las bufandas se pueden llevar con más o menos estilo.

orden en el baño (para empezar)

otro de mis propósitos de este año (tardío, por eso no estaba en ninguna lista) es utilizar de verdad y hasta el final todo lo que tengo: el fondillo del tarro de mermelada, el resto de champú que lleva un año en la esquina de mi bañera, los bolis medio usados que se amontonan en mis cajones, ¡mis tés!. sea lo que sea, antes de sucumbir a la tentación de comprar cosas, quizá necesarias para sustituirlas, pero no ahora.

si lo pensamos, puede que esta sea una de las cosas que más nos hacen acumular. o, desde luego, es mi caso. así que en eso estoy, entre el ahorro y la preocupación por el medioambiente, he decidido intentar usar hasta el final los productos que compro antes de añadir más. y me cuesta, no os creáis, me cuesta. pero lo voy consiguiendo, y la esquina de mi bañera comienza a estar más despejada, ciertamente. próxima parada: mi estantería de tés.

(foto de Eva Chen que, todas las semanas muestra y critica en su cuenta de Instagram los productos de belleza que ha terminado).

gorrito de enano de Blancanieves

no se me dan muy bien estos gorros, pero viendo que voy a pasar frío en los próximos días, he decidido pecar con este (cumple las condiciones, ¿eh?, no os creáis). en fin, ya os contaré si mis orejas me lo agradecen y si soy capaz de ponérmelo sin sufrir por las pintas de enanito. por lo pronto, a la chica de la foto le queda monísimo, ¿verdad?