aunque tiene toda la lógica del mundo, nunca me ha parecido que haya nada más difícil de traducir que lo más cercano al habla de los bebés y su mundo. el hecho de que lo que consuela a un niño para que no llore tenga nombres desde «chupete» a «chupón», «bobo» y «tetina», pasando por los familiares «chupe» y «tete», me llena de admiración. que una «silleta» sea una «carriola», un «biberón» pueda ser una «pacha» y un «tacataca», una «andadera» es un reto para la vida. y que querer una «frutilla» sea cosas distintas según el país, pues ¿qué queréis que os diga?
las variedades del español son un tema que me fascina. adoro que podamos entendernos entre tantas diferencias y me encanta adoptar expresiones de otros países, lo que puede acabar siendo un problema para mis traducciones (espero que no). poner «changuitos» si quiero tener suerte, decir «está fresco pa chomba» cuando comienza a refrescar o llamar a alguien «siútico» es un placer fabuloso. también entender por qué las princesas de Disney siempre llevaban vestidos.
en fin, seré rara porque adoro las traducciones hechas en otras variedades de español, pero, si os apetece uniros a mí en el lujo, podéis disfrutar de este maravilloso vídeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario