minimeditaciones. es todo lo que me puedo permitir. y casi ni eso.
me ha encantado, por tanto, encontrar esta fantástica serie de artículos sobre cómo convertir acciones cotidianas en pequeños momentos de calma y tranquilidad.
como tomar una taza de café.
sí, por raro que suene.
estas son las instrucciones:
céntrate en las sensaciones que te provoca el café.
nota su calidez, el vapor que sube.
¿cómo sientes la taza en la mano?
cuando des un sorbo, presta atención al sabor, al aroma.
al tragar, siente el líquido cálido bajar por la garganta.
al parecer, centrándote en el café, haciéndolo un momento de meditación especial, evitas que te ponga tan nerviosa.
voy a tener que probar a ver si es verdad, porque, si no, un día de estos alguien me encuentra pegada al techo…
(imagen del artículo).
3 comentarios:
Funciona, te lo digo por experiencia.
Me encanta!
Me ha gustado tu blog! Me quedo por aquí
Un saludo,
Cris
bienvenida, Cris.
y gracias, Tracy.
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