piernas pesadas: esa sensación de molestia provocada por el calor y las innumerables horas sentada, que llega a tomar la forma de dolor leve, es algo bastante familiar para una calurosa que vive el verano del sur. a pesar de intentar hacer ejercicio (nuevo reto a la vista: empezar los días de verano con ejercicio a las 8:30), las piernas me quieren matar a veces y mi trabajo hipersedentario ayuda poco.
pruebo, para soportarlo, todo lo que me dicen: masajes, estiramientos, chorros de agua fría, centella asiática, cremas para piernas cansadas e infusión de hoja de vid. ¿algo que se os ocurra que no haya dicho?
¿lo último? este aceite de Clarins. cuando fui a comprarlo y le pregunté a la dependienta si funcionaba, me dijo: «llevan cincuenta años haciéndolo: diría yo que sí». me pareció buena respuesta, así que me lo traje a casa y… estoy maravillada.
bien es verdad que no llevamos más que unos días de julio, pero mis piernas están bastante más descansadas que de costumbre, los pies menos hinchados, la piel más firme y menos dolorosa.
seguiremos informando, pero, por el momento, tengo que decir que va a ser cierto que llevan cinco décadas haciendo el aceite porque es eficaz. ¿quién iba a decirlo de la cosmética?
No hay comentarios:
Publicar un comentario