me he vuelto a enamorar de Emma Stone. cantar no cantaré nunca como ella, pero ahora puedo soñar con hacer música con tarrinas de mantequilla. el mundo es un poco mejor por cosas así. ya hay suficientes locos de todos los colores haciéndole un daño horrible, así que prefiero centrarme en estas cositas que lo hacen más llevadero.
por lo demás, vuelve a tocar trabajar el fin de semana, pero sueño (sigo soñando) con no tener que levantarme a las 7:30 para ir al gimnasio durante dos días. ¡mira! no sé si me compensan las endorfinas…
en fin, que tengáis un fin de semana lleno de pequeños detalles.
no dejéis que el mundo os deprima.
xo
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