miércoles, 29 de junio de 2011
síndrome de diógenes
no acabo de decidir si adoro u odio el estilo abigarrado de Hollister Hovey. por un lado, cada una de las piezas que llenan su casa parece contar una historia, crear un ambiente, dar sabor a una vida. por otra, mi alma de pobre no puede dejar de pensar en lo que tiene que costar mantener limpias esas habitaciones y mi alma minimalista se ahoga pensando en el espacio que tanto recuerdo ocupa. lo dicho: no puedo decidir. lo que sí sé es que las fotografías de Rose Callahan son maravillosas.
Etiquetas:
en casa,
fotografía
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3 comentarios:
Yo soy muy asi,cosas y más cosas, pero sólo me lo permito en mi despacho....
De primeras digo que eso no me gusta, pero estoy segura de que cuando tenga casa terminará con ese aspecto...
El estilo lo odio
pero adoro ese cheste sofaaaaa
por favooooooooooor
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