adoro los rituales. ¿cuántas veces lo he contado? unas cuantas, seguro. están los imaginados: levantarme y envolverme en un kimono de seda blanca, desayunar zumo de naranja en copa de champán. tumbada en un sofá de peluche rojo, leer un libro superficial sobre alguno de mis ídolos de la moda. vestirme lentamente con un absurdo modelo de terciopelo, ponerme unos guantes largos de piel y un tocado de plumas. comer con un poquito de mal gusto y, desde luego, poco respeto por la nutrición. irme a hacer la manicura, cenar en un sitio muy esnob y darme al verdadero champán. rosado, solo por el color.
pero, lamentablemente, los míos son más mundanos. levantarme demasiado pronto, beber un vaso de agua caliente con limón, desayunar muesli con fruta (o tostada con queso) y café con leche, irme a trabajar... y aquí se hunde el glamur de mi día. y da lo mismo lo que una intente estirarlo con las uñas pintadas de "rojo negro" Chanel o unas gotas de perfume, yendo a clases de ballet (cuando puedo, que últimamente no es mucho) o leyendo todo lo que cae en sus manos para viajar a lugares más elegantes antes de dormir, disfrutando de las vidas ajenas en IG o buceando en Substack en busca de inspiración. el glamur es limitado.
me recordaba no hace mucho el horóscopo que hacen falta 28 días para crear nuevos hábitos. y me pregunto yo: ¿no será este septiembre el mejor momento para intentarlo?
veamos cómo interseccionar mis rituales imaginados y mi vida más mundana:
levantarme demasiado pronto ¿y envolverme en un kimono de seda negra? (lo tengo, igual muero de frío en invierno, pero es cuestión de probar), beber mi agua caliente con limón ¿en una copa de champán?, desayunar muesli con fruta (o tostada con queso) y café con leche ¿mientras leo un alguito superficial sobre alguno de mis ídolos de la moda? (durante un tiempo, leía mientras desayunaba en vez de oír las noticias y, la verdad, los días empezaban mejor. ahora solo falta saber dónde meter lo de escuchar las noticias), irme a trabajar ¿tal vez con modelos absurdos y guantes largos de piel? ¿comer con un poquito de mal gusto y sin respeto por la nutrición al menos a media mañana (café en taza con efigie de Josefina y cruasán de almendra, p. ej.)?, seguir con las uñas pintadas de "rojo negro" Chanel y unas gotas de perfume, yendo a clases de ballet, viajando con los libros ¿y tomarme una copita de cava después de cenar?
suena bien, la verdad, y aumentaría el glamur de mi semana… creo.
así que, en fin, ¿empezamos mañana los 28 días? a ver si sí.
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