2024 ha sido un año muy muy complicado. el guionista directamente surrealista de nuestra vida no deja de inventar cosas que no serían verosímiles en ninguna ficción que se precie, pero he vuelto poco a poco por aquí y me he dado cuenta de que siempre fue y seguirá siendo (muy probablemente) mi lugar feliz. no recuerdo mis propósitos de este año, pero he elegido no sufrir siempre que he podido; he intentado seguir siendo un poco Cruella-punk y he leído mucho muchísimo, aunque no siempre bueno. hice muchas más sopas y sigo sin escribir, pero, como habéis podido comprobar, he intentado disfrutar de las pequeñas y de las grandes cosas todas las semanas del año. siempre haciendo el mejor trabajo que podía.
y ahora, 2025, a ver cómo te portas.
¿tengo propósitos para este nuevo año? por supuesto.
el principal, una vez más: no comprar libros.
y vosotros, ¿tenéis alguno? ¿me los contáis?
sea como sea, os deseo un 2025 panzudo, suculento y aromatizado a la mandarina.
y espero que sigáis acompañándome.
xo
itziar
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