yo soy muy de limpieza de libros, pero es verdad que da mucha rabia prestar uno al que tienes aprecio y que nunca vuelva. por eso (y porque son bonitas), estas pegatinas son una idea estupenda. le pones una de estas en el canto al libro y, aunque se pueden quitar y quizá tu preciada posesión siga sin regresar al hogar, ya es una advertencia para el que lo recibe. o quizá es que me pierda, simplemente, la elegancia del diseño y las preciosas fotos.
3 comentarios:
Me encantan. Hay quien hace una foto del "tomador" con el libro prestado en el momento de dejarlo, para poder enviársela compulsivamente.
Tengo una tía que vive en Buenos Aires y que no me ha devuelto unos libros que le preste.ya vino una vez y me trajo unos nuevos libros pero no los que le preste.por las dudas voy a esconder algunos para que no piense en pedirlos
Yo soy muy tacaña a la hora de prestar libros... estoy muy celosa de ellos y me da miedo de que no vuelvan a casa o no vuelvan en perfectas condiciones... estas etiquetas me encantan!!!
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