martes, 20 de agosto de 2013

going postal



hace tiempo que no os cuento nada de mi reto lector, pero no os preocupéis (sufriendo estabais, seguro), que hay novedades.

hoy os voy a hablar de uno de esos libros que leo cuando todo parece alterarme, enfadarme, deprimirme… cuando busco, principalmente, ¡evasión! lo que, en cuanto a lectura se refiere, para mí significa: Terry Pratchett. esta vez, me decidí por la 33.ª entrega de la saga del Mundodisco: Going Postal (traducida al español como Cartas en el asunto). no me defraudó.

es difícil explicar lo buenos que son estos libros a alguien a quien no le gusta el humor de fantasía, o la ciencia ficción humorística; que cree que los libros de magos y brujas con los que te ríes son infantiles y no tratan de cosas serias; o a quienes los juegos de palabras sin fin dejan fríos. Terry Pratchett es un genio del lenguaje y, aunque hay buenas traducciones de sus libros, sus originales son insuperables. es, además, un gran sabio de a pie, como uno de esos labradores que miran las nubes y te destripan la esencia del universo sin haber estudiado nunca un libro, y sus verdades universales surgen en los contextos más pintorescos. sirvan como ejemplo algunas de las frases que no quiero olvidar de este libro (las traducciones son mías):

La actitud lo era todo. Húmedo [el protagonista] era un estudioso del tema. Algunos de los antiguos nobles la tenían. Era esa total ausencia de duda de que las cosas saldrían como ellos esperaban que lo hiciesen.

Los problemas del Gran Tamtan [la empresa de telecomunicaciones de la historia] eran claramente el resultado de una misteriosa convulsión del universo y no tenían nada que ver con la avaricia, la arrogancia o la estupidez negligente. Por supuesto, la gestión del Gran Tamtan había cometido errores --perdón, «tomado decisiones bien intencionadas que, por desgracia, podrían considerarse a posteriori, en algunos aspectos, erróneas»--, pero eran el resultado, aparentemente en su mayoría, de intentar corregir «fallos sistémicos fundamentales» cometidos por la gestión anterior. Nadie tenía nada que sentir porque ninguna criatura viviente había hecho nada malo; las cosas malas habían pasado por generación espontánea en un mundo etéreo extraño, frío, geométrico, y solo «se podía lamentar que hubiesen sucedido».
[no me diréis que esto no os recuerda a ninguna, ninguna, pero ninguna situación actual, ¿no? ;o)].

La mejor forma de que algo se haga es encargárselo a alguien que está ocupado.

y, mi preferida:

Todo lo que tenía que hacer era recordarse, cada cierto tiempo, que podía irse cuando quisiera. Mientras supiese que podía, nunca tendría que hacerlo.
[como la vida misma].

de verdad que no puedo recomendaros con suficiente ahínco que leáis (casi) cualquier libro de esta saga del Mundodisco, un mundo plano apoyado en el lomo de de cuatro enormes elefantes, que a su vez se apoyan en el caparazón de una no menos enorme tortuga que nada lenta y majestuosa por el espacio, en el que viven curiosísimos protagonistas que no pueden dejar de caerte bien. aunque no os guste la ciencia ficción…

(imagen).

1 comentario:

Isthar dijo...

Lo anoto para la próxima recopilación.
No he leído nada de este autor, aunque he visto sus libros en algún que otro estante.
Lo tendré presente.
Según tu biblioteca vas como una moto...
Besos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...