sabéis esa sensación… todas tienen novio, están casadas, tienen niños, planes de futuro, montones de actividades sociales, viajes, cenas, salidas interesantes, una vida que cualquiera diría que sus días tienen más de veinticuatro horas… todas, todos, están haciendo algo divertido, relajante, maravilloso, trascendente… todos menos tú, que pasas horas metida en casa, sin nada que hacer, mirando la pantalla del ordenador y preguntándote por qué tu vida nunca es tan fantástica. sí, seguro que conocéis la sensación…
miedo a perderse algo --FoMO lo llaman los anglosajones--, miedo a la exclusión; miedo que siempre ha existido, pero que internet y las redes sociales han exacerbado. miedo que puede llegar al pánico y que, al final, solo hace que nos perdamos, de verdad, muchas cosas. véase, si no, la pareja que, sentada junta en un café, se enfrasca por separado en sus móviles, envidiando por momentos la vida de amigos y familiares en vez de hablar con la persona que tienen enfrente; véase también el chico que salta de flor en flor en las páginas de citas y no da oportunidad a ninguna porque la mejor parece estar siempre aún por descubrir; véanse los agobios por hacer planes, llenar los días de actividades, viajar a destinos recónditos, cuando sería mucho más sano pasar tres días tumbado en una playa, de sobremesa, en un jardín disfrutando de las flores o mirando las estrellas, con el móvil desconectado y disfrutando de la compañía de quien es capaz de ir contigo a esos sitios.
y, al final, reconozcámoslo: si todas esas vidas que nos parecen fantásticas y geniales fuesen ciertas, moriría cantidad de gente de agotamiento… y es que lo que todos contamos aquí, en los blogs, en las redes, en el mundo cibernético, no dejan de ser, no voy a decir mentiras, pero sí exageraciones maquilladas de divinidad. o lo que es lo mismo: lo que parece vida cotidiana es más bien una serie de momentos estelares que todos tenemos y no apreciamos porque no nos dedicamos a ponerlos en una lista. que, vamos, si yo no me conociese y leyese mi blog, también podría pensar que mi vida es todo lujo, alegría y seguridad. y, no, chicocos, no. como la que más, padezco un serio caso de FoMO y me paso días enteros con la sensación de que mi vida está más vacía de lo que merezco.
así que, bueno, digamos que esta es mi reflexión al respecto y mi forma de recordarme que tengo mucho de lo que disfrutar sin necesidad de envidiar a nadie. o, al menos, no mucho :o)
así que, bueno, digamos que esta es mi reflexión al respecto y mi forma de recordarme que tengo mucho de lo que disfrutar sin necesidad de envidiar a nadie. o, al menos, no mucho :o)
(foto encontrada aquí).
8 comentarios:
Ese miedo a perderse algo no necesariamente tiene que ver con envidiar la vida de los demás, creo yo y según lo veo es querer más de lo que materialmente da tiempo: quieres leer más deprisa porque te agobia el montón de libros que tienes en la mesa,te agobias al ver que en el mismo día te colocan un concierto interesante, una peli que desaparecerá mañana de pantalla y ver a alguien que te ha citado, no sé... lo entiendo así, es como el consumismo llevado a su máxima expresión.
¡hola, Tracy! sí, un poco de eso también hay, es cierto. pero, volvemos a la misma; al final, ¿no pasa a veces que vas al concierto y lo único que piensas es en si no habría sido mejor ir al cine porque, después de todo, la música tampoco era tan buena? es consumismo, sí; pero en algún punto tiene que estar el límite…
Estoy muy de acuerdo con tu reflexión. Es verdad que a veces me pasa, que no me parece llevar la vida que veo que llevan otros, sobre todo en las redes sociales, gente a la que parece que le da tiempo a todo. Y sin embargo me gusta disfrutar de la tranquilidad de quedarme en casa, de pasar la tarde tu,bada leyendo. Y luego no me suelo arrepentir de ello.
Besos.
Te como con patatas .
Un post inteligente y en el que mucha gente se siente , seguro , identificada .
Aunque no lo reconozcan
Muacs
Yo si
:DDD
Muy identificada. Muchísimo! Y no es que no me haya dado cuenta (hace un tiempo) pero no puedo evitarlo. En parte también me obligo un poco a contarlo a veces en el blog, para que no se me olvide que yo también hago cosas. Y oye, no sabía que esto tenía nombre! Buen post!
Bsitoss
Un post genial!! Pienso lo mismo!!
Precisamente, en mi último post, hablo sobre esto, pero al revés. Es decir, yo ya lo tengo "todo" hecho, y me arrepiento de haberlo hecho tan pronto.
Nunca estaremos conformes!
Besos!!
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