Marina Abramović y Ulay tuvieron una intensa relación, algo más que artística, a finales de los setenta y durante los ochenta. en 1988 decidieron terminarla con un viaje espiritual por la Muralla China: Ulay comenzaría por el extremo del desierto de Gobi y Marina, por el mar Amarillo; se encontrarían en el centro, tras recorrer cada uno 2500 km, se abrazarían y no volverían a verse nunca más.
en 2010, se expuso en el MoMa una gran retrospectiva de la obra de Abramović, que incluía una intervención performativa, La artista está presente, en la que ella, sentada a una mesa en el atrio del museo, miraba durante un minuto de silencio a los ojos de quien quisiera sentarse frente a ella. esto es lo que pasó cuando Ulay hizo una aparición sorpresa:
impresionante, ¿no?
gracias, Klaurock, por no permitir que los jueves decaigan ;o)
(primera foto de Giovanna dal Magro).
3 comentarios:
Me encantó lo vi en el blog de Lady Tacones. Me impresionó
Casi lloro, q emocionante!
me ha emocionado, un reencuentro intenso y precioso! bss
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