amistades interneteras

si no contamos Juegos de guerra [WarGames], la primera vez que yo vi internet fue en 1996: un amigo de una amiga, a quien llamaremos Chanquete, abrió su ordenador en un pueblecito de Galicia para mostrarme el colegio inglés en el que yo iba a pasar el curso siguiente. me sentí supermoderna.
transcurrieron un par de años e internet se coló en nuestra vida. me eché un novio aficionado a los chats y confieso que, en alguno de ellos, incluso me hice pasar por ejecutivo eficiente para comprobar lo fácil que es ligar cuando uno no sabe quién está al otro lado de la pantalla (siempre me imaginé que la señorita con la que yo ligaba era un expresidiario tamaño armario ropero, con mostachos y más pelo en el pecho que en la cabeza).
en 2002 comencé a participar en mi primer foro, donde conocí a gente extraordinaria: organizamos una quedada. no os imagináis lo aventurera que me veía yo cuando tres absolutos desconocidos con los que charlaba todos los días entraron en casa a dormir. fue una experiencia maravillosa. aún me encontré con un par de ellos en otras ocasiones y me gusta pensar que, al menos uno, sigue siendo un amigo a pesar de la falta de comunicación.
mi siguiente quedada fue con un bloguero, cuando yo acababa de empezar a curiosear en este mundo. corría el año 2004, nos encontramos en un sitio público (que nunca se sabe…) y estuve a punto de pedirle que se presentase con una rosa roja para reconocerlo. no hizo falta. la cosa no prosperó, pero los giros de la vida hicieron que él acabase siendo traductor y que tropezase con él el año pasado en una red específica. ahora le sigo en twitter.
más fructífero resultó el encuentro con flores de colores el año pasado. ella es la primera verdadera amiga que me regaló la blogosfera. no digo blogamiga: digo amiga de verdad, de las que leen las penas que no publico en el blog y me manda regalitos para animarme.
ha habido otros, que conste, y vosotros sabéis quiénes sois (que es una frase terrible, pero cierta), aunque los encuentros han sido más breves.
a partir del sábado, espero añadir a mi lista a otras dos amigas de las buenas: Euphoria y María, a las que ya os mencioné el martes.
os puedo asegurar que me encantaría quedar con todos vosotros, invitaros a café y charlar. si hay algo por lo que adoro internet, es por esto.

y, vosotros, ¿qué experiencia tenéis al respecto?

(imagen de los archivos de Vogue).