tengo que decir que adoro el concepto de rebeca de entretiempo y, sin embargo, no suelo encontrar ninguna que me guste. así que, cuando se da la ocasión, la celebro gastándome pequeños dinerales con la esperanza de que me duren muchos años. esto, más o menos, me ha sucedido hace poco (en realidad, no es una rebeca, sino un cárdigan) y, aprovechando algo grande que me ha pasado y que espero poder contaros pronto, me di el capricho. si es que no sirvo para ser rica…
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