«He perdido mis certidumbres, pero he conservado mis ilusiones».
el día 13 de junio, RTVE emitió el reportaje Jorge Semprún, memoria de Europa (seguir el enlace para verlo), inspirado por el último viaje del autor a Buchenwald, el campo de concentración nazi donde estuvo prisionero durante la Segunda Guerra Mundial.
merece la pena ver este documental, aunque solo sea por recordar algo que, dadas las circunstancias actuales, se nos suele olvidar: Europa no es solo un proyecto económico. Europa es un proyecto histórico que se basa en la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. es la voluntad de cerrar unas páginas vergonzosas de la historia del continente y del mundo: las de los totalitarismos nazi y estalinista. la base de Europa, su fundamento, es la fraternidad, un conjunto de valores democráticos, el pluralismo político, la democracia electiva, representativa, la libertad de expresión. Europa es la voluntad de un alma común.
en una época en que las desigualdades son cada vez más profundas y manifiestas, nos conviene recordarlo. esta convicción es precisa para luchar por una unidad en la diversidad, conservando tradiciones, historia y memoria, pero buscando la integración. y, puesto que la juventud es el futuro de Europa, no renunciemos a educarla en estos valores.
(foto de Semprún encontrada en l'agitateur d'idees).
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