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viernes, 29 de mayo de 2020

os deseo un fin de semana festivo



me hace ilusión saber que os gustan mis entradas de fin de semana. antes eran mucho más completas. siempre tengo la intención de volver a aquellas pequeñas listas de placeres, pero me falta el tiempo para navegar por internet y preparar las entradas. aunque, tengo que confesarlo, para mí mis deseos de fin de semana también son algo muy especial. me gusta haceros parte de mis planes. ¡y esta semana tenemos puente en Austria! porque el lunes es de Pentecostés*. 

¿y cuáles son mis planes? pues **comprar peonías, por supuesto. y, además, aunque llueva a mares, tendría que buscar unas sandalias (¿estas quizá?), que el verano se acerca. quiero preparar curry, completar mi zoo y comenzar a preparar dos paquetes sorpresa con todo el cariño del universo. 

uf, siempre me puede la ambición. 
pero, sea como sea, estos tres días tienen que ser un maravilloso final de mes. y vosotros ¿tenéis planes?

hagáis lo que hagáis, no os olvidéis de disfrutar mucho. 
¡feliz fin de semana!
xo 

*¡es la época de las peonías! iba a decir que es un dato no relacionado, pero...**

miércoles, 27 de mayo de 2020

10 años como 10 soles



hoy, justamente, hace una década de la creación de este blog. 10 años, 120 meses, 520 semanas, 2030 entradas más tarde y aquí seguimos. 
de hecho, este es mi sitio en línea feliz, al que siempre vuelvo, mi casa, mi refugio particular. 
y siempre estáis ahí para acompañarme. y, por eso, os tengo que dar las gracias. 

gracias, mil veces gracias. 

he estado pensando cuál podría ser la manera de celebrar con vosotros estas bodas de aluminio (si estabais por aquí y lo recordáis, las bodas de chapa las celebramos así), y creo que en los tiempos distópicos que corren  lo que más puede agradecerse es un paquete de caprichos. ojalá poder mandaros uno a cada uno de los que lleváis años ahí, pero, desde los extranjeros y en las circunstancias, no va a ser posible. así que habrá solo dos y los tendré que sortear. digamos que entre los que comentéis a esta entrada con vuestra sección, etiqueta, entrada o tema favorito del blog. la que os emocionó, os hizo reír, os hizo llorar, os acompañó, os abrió los ojos u os enganchó (mi ego no tiene límites, señores, que creo que están enganchados a mis paranoias). y entre los comentarios fechados hasta el 31 de mayo, final del día, sortearé dos paquetitos sorpresa, que enviaré una vez pida las direcciones a los afortunados. 
ojalá, de verdad, poder enviaros uno a todos. ojalá haber podido organizar un regalito para cada uno. pero la vida es así y espero que sepáis que, a pesar de los pesares, mi agradecimiento es para todos y cada uno de los que alguna vez habéis pasado por aquí. 
espero que continuéis viniendo. porque mi sitio feliz sois vosotros. 
abrazos. xo
p.s. el envío no está limitado a Europa, aunque no puedo garantizar cuánto tardará un paquete en llegar a otro continente en este mundo de fronteras que resurgen. 

lunes, 25 de mayo de 2020

gargantillas



solo hace 140 años que existen y fueron el colmo del diseño feminista cuando Boucheron las inventó, porque las mujeres podían ponérselas y quitárselas sin ayuda de nadie. ¿sois fans o no? yo estoy muy a favor, la verdad. 

sábado, 23 de mayo de 2020

os deseo un fin de semana ideal



lectora voraz y bailarina fantasiosa, diría yo. 

lo primero me cuesta horrores en estos tiempos. lo segundo no se puede hacer fuera de casa aún, pero me estoy dando a practicar expresión a través de la danza con esta señora y me está gustando.  

espero con ansia que llegue junio y, con él, el salir de casa de manera más normal, la vuelta a mi archivo (en el que investigo) y las clases de ballet

de momento, este fin de semana, voy a ver si leo un poquito y duermo mucho. 
sean cuales sean vuestros planes, os deseo un buen fin de semana. 
xo

miércoles, 20 de mayo de 2020

estanterías para enseñar



en estos tiempos de trabajo en casa y reuniones con amigos a través de la pantalla, se ha puesto tan de moda lo de sentarse ante el ordenador con una estantería detrás que las mentes más despiertas han sabido cómo sacar partido de nuestro afán de figurar

pero hay otra cuestión que preocupa a quienes tienen libros de verdad. y esa es: ¿quiero que sepan lo que leo? porque los libros reflejan lo que somos, nuestra personalidad, y dicen mucho sobre lo que nos interesa, lo que podríamos saber y lo que queremos aprender en el futuro. y no todo el mundo está contento con lo que es. de hecho, entre los lectores, diría yo, hay toda una mitología en torno a lo que dicen que leen (y cuánto) y lo que realmente pasa por sus manos y sus ojos (no puedo evitar hacerme una de mis preguntas favoritas sobre la vida lectora de esa gente que lleva años «leyendo» los mismos tres libros en Instagram…). 

y, como para todo en este mundo, hay gente que se dedica a «diseñar» las estanterías de los ricos y famosos. seguramente no podemos ni queremos pagar a estos expertos, pero he aquí sus consejos para dar una buena imagen la siguiente vez que nos plantemos ante una estantería en nuestro siguiente directo: 

decide quién quieres ser
mírate como un extraño y plantéate qué pensarías de ti mirando según qué libros. a partir de ahí, decide cuáles van a estar a la vista. 

elimina distracciones
esos títulos rojo sangre de las novelas de Stephen King son lo primero que se ve al mirar una estantería. la gente no te mirará a ti, solo mirará ese título. ¿de verdad quieres que la gente sepa que eso es lo que lees? (conste que no me gusta Stephen King, pero no me parece de lo peor que se puede leer; eso sí, los títulos no hay quien se los pierda).  

los clásicos nunca fallan
el Quijote, Cien años de soledad, los rusos, Austen, Dickens, Virginia Woolf: son libros y autores que siempre dan buena impresión. y siempre puedes decir que los leíste hace mucho y que no te acuerdas bien. eso no cuela con las novedades. 

no hace falta que los hayas leído
bueno, recordemos que, como contaba Benjamin que decía Anatole France: no hace falta haber leído todos los libros que uno tiene en la biblioteca, igual que uno no come todos los días con su vajilla de lujo. véase punto anterior. 

enseña una cubierta por estante
¿son bonitas? ¡enséñalas! y así la gente tendrá algo que le sorprenda entre tanta seriedad y confinamiento. 

alterna con otras cosas
a mí esto me parece una pérdida de espacio que no tengo, pero hay que reconocer que es bonito: llena cada estante, a derecha o a izquierda alternativamente, hasta los dos tercios, y rellena con otros objetos de tu vida: el joyero de tu abuela, la foto de tu noviete, un jarrón de esta maravilla de artista

alterna vertical y horizontal
si no quieres poner cosas que no sean libros, juega con la horizontalidad y la verticalidad de los lomos. es una buena forma, además, de colocar los libros de fotografía en las estanterías de las novelas. 

o puedes hacer como yo y poner los libros donde caben, no preocuparte jamás de que los demás se fijen en lo que lees o no, y disfrutar simplemente de los libros. oye, gustos para todo. aunque hay que reconocer que las estanterías quedan bien bonitas siguiendo estos consejos. lo mismo hay que probar. 

lunes, 18 de mayo de 2020

abrigo berlinés



ya, ya sé que no hace tiempo de hablar de abrigos, pero es que acaba de renacer la marca berlinesa Manheimer y esta era una de sus piezas claves. diseñado para mujeres, el Berliner Mantel (literalmente «abrigo berlinés», muy imaginativos tampoco se pusieron) se hizo pronto muy popular entre los hombres, y seguro que lo reconocéis de viejas fotos y películas. 

el rosa/malva era, además, un color masculino. sí, sí, como lo oís. o ¿qué os creíais? ¿que los trajes de luces y las medias rosas de los toreros eran una casualidad? nooo. son de ese color para recordaros el valor de los hombres, porque el rosa es un color bélico, como buen «diminutivo del rojo». podéis saber más sobre este tema visitando las fotos de la exposición que el Museo del Traje dedicó al color (en este artículo encontraréis información sobre ella y el vínculo a las fotos en Instagram). 

pero, volviendo a los abrigos Berliner, ojalá tener el presupuesto para comprar uno. no está claro que vayamos a necesitar muchos abrigos este año, pero nadie nos impide soñar.  

sábado, 16 de mayo de 2020

os deseo un fin de semana con su pizca de lujo



llegó otro fin de estas semanas que no acaban de ser distintas unas de otras. aunque ayer abrieron los bares en Viena y qué rara es la maldita nueva normalidad. que sí, que la antigua no era la mejor del mundo, pero mejor que la distopía en la que vivimos ahora, seguro. aun así, estuvo bien tomar un vermú (cómo lo echaba de menos :_)) y un vino en compañía. no, no os preocupéis, no me he dado al alcoholismo, pero, claro, en casa, ¿con quién me voy a tomar la copa de vino? pues eso…

total, más planes para este fin de semana: esta tarde hago un cursito de Escuela Cursiva  (recomiendo muchísimo los cursos sobre Historia de la Moda que tienen y me muero por hacer el de Ortografía de la RAE que alojan), a la noche he quedado virtualmente para no beber sola y mañana, ahora que tengo gafas por fin, será un día de lectura, lectura, lectura. un fin de semana muy normal, pese a todo. 

¿y vosotros? ¿qué planes tenéis? 
sean los que sean, espero que la nueva normalidad (¡maldita!) no os sea pesada. 
buen fin de semana.
xo

(foto).

miércoles, 13 de mayo de 2020

el yoga como forma de vida



a veces me puede la pereza y, durante unos días, no hago yoga. extender la esterilla, buscar una práctica (a pesar de las muchas que han proliferado en estos dos últimos meses), hacer espacio en la mente… se me hace un mundo. así que no lo hago. 

entonces, llega un día en el que me digo: no puedes seguir así, te vas a quedar hecha un cuatro, vas a ser una estatua como Edith. me da un arranque a cualquier hora, extiendo la esterilla, me pongo con toda la pereza del universo y, a los diez minutos, mi cuerpo comienza a recordarme que el yoga no es solo ejercicio y movimiento, que es su forma de conectarse con la mente y que, igual si hubiese practicado, la última semana no habría sido tan horrible y costosa como ha sido. y quiero llamarme tonta, pero mi mente, conectada con mi cuerpo, me recuerda que uno está donde tiene que estar, que no tiene sentido mirar atrás, que eso también convierte en estatua de sal, que el único momento que importa es el presente y que ni siquiera merece la pena que me prometa que es la última vez que abandono la práctica. 

estirarse, conectarse, perdonarse y, quizá, algún día aprender. 
eso es a lo que aspiro. 

(foto de Tara Stiles, mi instructora de yoga en línea favorita; aunque tampoco os podéis perder a Teresa Bermejo).

lunes, 11 de mayo de 2020

mayo


así pinta mayo de 2020:

en la mesilla, la traducción de una amiga.

en las uñas, ganas de ganas de mar.

sobre los hombros, una gabardina.

en los pies, bailarinas (adoro las puntas cuadradas).

en la mente, volver volver volver.

en casa, flores.

a la hora de dormir, probando cosas nuevas.

en el bolso, aún color.

bajo la falda, las piernas al aire.

en la calle, aún poca cosa.

en la mochila, ganas de salir más.

en todas partes, aún confinamiento.

(foto).

lunes, 4 de mayo de 2020

quesitos de saber, o no



en estos días que hemos recuperado los juegos de mesa, he echado mucho de menos el Trivial (y también alguien con quien jugarlo, no os creáis). qué buenos ratos he echado en la vida con este juego y qué emoción más grande ganar el quesito amarillo o ¡el azul!, que se me daba fatalísimamente mal. el marrón y el verde siempre me parecieron los más fáciles y, con el tiempo, el rosa se convirtió en mi especialidad. luego me cambiaron la versión de las preguntas, la actualidad televisiva se me escapaba y… en fin, nunca he mejorado con el azul. 


en cualquier caso, ahora todos pueden ser míos por un módico precio y tamaño persona. que no sé si serán cómodos para sentarse, pero estos pufs me enamoran. y qué ganas de tener casa que decorar de nuevo. 


domingo, 3 de mayo de 2020

os deseo un fin de semana relajado


este fin de semana que está a punto de terminar ha sido casi normal. ayer fui de compras (menos mal, porque solo tenía ropa de invierno duro y la primavera está en todo su apogeo), al parque de paseo y estuve leyendo un rato. hoy me he dedicado a la Vogue y ahora me tocan los dominicales. merendaré con bizcocho y me veré alguna película (estoy pensando en alguna alemana o austriaca por aquello del lugar). ¡ah! y he empezado a ver Mad Men, a la última que estoy yo en esto de las series…

en fin. y vosotros ¿a qué habéis dedicado el fin de semana? espero que hayáis aprovechado que se podía pasear y esas cosas. y que vuestro fin de semana haya sido maravilloso y termine bien. 

xo


forty-sixth at grace