en estos días que hemos recuperado los juegos de mesa, he echado mucho de menos el Trivial (y también alguien con quien jugarlo, no os creáis). qué buenos ratos he echado en la vida con este juego y qué emoción más grande ganar el quesito amarillo o ¡el azul!, que se me daba fatalísimamente mal. el marrón y el verde siempre me parecieron los más fáciles y, con el tiempo, el rosa se convirtió en mi especialidad. luego me cambiaron la versión de las preguntas, la actualidad televisiva se me escapaba y… en fin, nunca he mejorado con el azul.
en cualquier caso, ahora todos pueden ser míos por un módico precio y tamaño persona. que no sé si serán cómodos para sentarse, pero estos pufs me enamoran. y qué ganas de tener casa que decorar de nuevo.
El azul -geografía- tampoco es mi fuerte.
ResponderEliminarPues no sabes qué miedo al amarillo, siendo licenciada en Historia. Terrible.
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