«el champán, donde estés y a la hora que sea» es un poco mi lema vital. pero es que ahora, además de beberlo, podemos oírlo. o, bueno, oír lo que sus burbujas han inspirado al genio de Ryūichi Sakamoto {después de la lista de música para su restaurante favorito, esto solo me lo podía hacer más humano y querido}.
invitado por la prestigiosa marca Krug a «maridar» sus espumosos con música, Sakamoto ha compuesto una sinfonía que traduce la percepción del sabor en música: Suite for Krug in 2008, y que podéis escuchar aquí.
escucharla mientras se degustan los caldos que han inspirado el sonido se resume en la experiencia Seeing Sound. Hearing Krug (ver el sonido: escuchar Krug), celebrada por la prestigiosa marca en diversas salas de conciertos del mundo. algo que, si bien no me puedo permitir, pienso imitar en la intimidad del hogar, con un cava del Mercadona y la oportunidad que me brinda internet. ¿me acompañáis? no tendrá tanto glamour como ir al evento, pero a mí me sirve y no me tengo que poner tacones.
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