Páginas

martes, 19 de julio de 2022

la gran pantalla

 
cine de verano.

adoro el cine. o sea, soy cinéfaga, pero también amante del lugar, el rito, las palomitas y tomarte una cerveza mirando una película y, por supuesto, la calefacción y el aire acondicionado. pero los cines que más me gustan son los de verano. 

por muchas razones. la obvia de poder sentarte al fresco, tras un tórrido día, a ver tranquilamente una o dos películas. la «gastronómica» de poder comer pipas, perritos calientes, un bocadillo, o beberte un mojito mientras ves una peli que, además, podría ser un clásico de los que nunca has visto en pantalla grande (cine en pantalla grande: SIEMPRE). la sentimental de que eran los planes que hacíamos con mi madre (pobre madre desesperada en un julio murciano, con dos niños calurosos) en la tardoniñez y la adolescencia, e incluso siendo ya mayor yo, en nuestras noches de chicas. no creo que se me pase nunca la pasión por ir al cine de verano, por malas que sean a veces las películas que me ponen. 

una de las cosas que eché de menos en esa cosa que nos pasó a todos durante dos años fue la ilógica de que los cines al aire libre no funcionasen. ¿qué sentido tenía? otra de las cosas que me chocan es que, en  Madrid, los cines de verano no son siempre al aire libre. una de las cosas que adoro en cualquier ciudad (europea) es que siempre hay un cine de verano, y es una de las cosas que procuro visitar. en Oxford, en el palacio de los Churchill; en Lisboa, en el barrio (es el de la foto); en Viena, en el Augarten... y este año, en Madrid, en Cibeles. es que, encima, no hay sitio malo para ver cine de verano.

y vosotros, ¿sois fans de estos cines? ¿los frecuentáis? ¿podéis recomendar alguno? soy toda oídos. 

(foto del cine de verano en el palacio de Bemposta, de Lisboa).

No hay comentarios:

Publicar un comentario