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miércoles, 8 de abril de 2020

marikondonear



amante como soy de los bolígrafos, lápices, libretas, sacapuntas, clips y derivados, la primera vez que entré en una papelería en Viena me compré una pluma (la azul, la otra fue un regalo) y decidí que no volvía a entrar en una porque son una ruina para mí…

y entonces llegó el encierro. y yo que tengo en mi casa de todo para hacer manualidades hasta con puntillas, me encontré con dos plumas y una libreta encerrada en una habitación. ¡ni colores tengo! que no me falta inventiva ni me sobra el tiempo, pero, no sé… un poquito de costura igual sí había agradecido. total, que aquí me tenéis aprendiendo a dibujar unicornios y sin poderles dar color. 

¿sabéis que es lo primero que voy a hacer cuando pueda ir de compras? ¡exacto! ir a una papelería. y comprar ropa de estar en casa. madre mía, lo que hecho de menos mis cajas llenas de cosas en un guardamuebles. no os hacéis una idea. :_)

(foto de J. Crew).

3 comentarios:

  1. ¿Y caligrafía, o lettering para los modernos? De ésta, o te vuelves minimalista o te entra una fiebre consumista. Ánimo y un abrazo.

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  2. yo creo que soy de las de la fiebre... gracias por los ánimos, bonita.

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  3. pero no contas como se van perfeccionando esos unicornios! ja...

    deben salirte ya espectaculares... saludos!

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