vale. reconozcámoslo. flores, bombones y una cena con música (o sin ella), en un buen restaurante, puede que no defrauden nunca. pero encontrar al tío divertido que te lleve a que le dispares pelotitas de pintura para celebrar San Valentín tiene que ser un punto. que yo, en Murcia, lo tengo complicado (creo), pero en Madrid existe esto y por triplicado (en Soto del Real, Navalcarnero y Villalba).
y que, oye, lo tienen todo previsto: si no tienes coche, pasan a recogerte, y tienen monitores para asesorarte que, no sé, si se puede pedir, que sean como el de la foto, ¿no?
¡ah! y para las que vivís San Valentín con niños, no os preocupéis: que también lo han pensado.
bueno, ¿qué? ¿algún voluntario que me lleve? ;o)
(imagen).
Que yo no lo veo mal, pero si se da el caso de que la parte contratante te dispara en la cara un bolazo de pintura, te digo que se acaba la gracia rápido y de morros para casa.
ResponderEliminarUuff sigo prefiriendo los bombones...las bolitas esas no veas tú como duelen!!
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