hoy vamos a darle la vuelta a la catedral,
la puerta de los Apóstoles |
hasta llegar a la plaza de los Apóstoles:
donde se puede ver el exterior de la capilla de los Vélez:
y, mientras nos tomamos un rico desayuno (en Temporáneo, ¿habéis visto esa tortilla de patata?):
os cuento una historia:
«de la cadena que rodea la capilla de los Vélez en la catedral se cuenta que la esculpió un mendigo llegado a la ciudad, a cambio de asilo y alimento.
el marqués de Vélez le amenazó:
–si la obra no me gusta, morirás en la horca.
–¿y si os gusta?
–salvarás la vida.
tras siete años, en la Nochevieja de 1507, la obra estuvo terminada y fue presentada al noble. tanto él como el obispo y los séquitos de ambos quedaron maravillados por la perfección y el encanto del trabajo. a partir de entonces, todos alababan y agasajaban al artista, y terminaron apodándolo “el Cadenero”. cuando este, por fin, anunció que había decidido marcharse y seguir su camino, el marqués de Vélez, temeroso de que pudiese realizar alguna obra parecida en otras tierras, lo mandó apresar, arrancarle los ojos, cortarle ambas manos y encerrarlo en una lóbrega prisión. así se garantizó para siempre la posesión de una obra de arte única».
¡y eso es lo que pasa por ser bueno! ;o)
en fin, otras maravillas de la plaza: Barverde para cenar y Paparajote, una tienda recomendadísima para comprar productos típicos de la región y recuerdos originales y modernillos.
(las fotos malas son mías, las dos primeras del estupendo Joaquín Zamora una vez más, y la de la capilla de los Vélez la encontré aquí).
las fotos .. que sepas que no hay ninguna mala!!!y me apunto este post con esas recomendaciones, mi hermano va últimamente mucho por allí:-)
ResponderEliminarLa historia es bien europea, me encanta a pesar de ser tenebrosa y el lugar es precioso. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminar¡Qué curioso! Creo recordar que nunca he estado en Murcia... Habrá que ir, esa tortilla de patatas me llama a voces.
ResponderEliminar¡Besitos!
milowcost●
Me gustó esa tienda de la que hablas por la originalidad de los recuerdos.
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