Páginas

martes, 1 de marzo de 2011

café blanco


siempre se puede aprender algo traduciendo: ayer descubrí el «café blanco» libanés, que consiste, en realidad, en agua hirviendo con unas gotitas de agua de azahar y azúcar o miel al gusto. para lo insípido que suena, está francamente bueno y, además, ¡resulta muy digestivo!

2 comentarios:

  1. tu trabajo debe der ser fascinante, te lo dice una intérprete "casi" frustrada... un besote

    ResponderEliminar
  2. Estoy fascinada contigo, me encanta todo lo que nos descubres.
    Gracias.

    Un abrazo

    ResponderEliminar