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viernes, 27 de marzo de 2020

os deseo un buen fin de semana de primavera al otro lado de la ventana



sed buenos, cuidaos y no os deis a lo negativo (aunque este domingo nos quiten una hora).

feliz fin de semana.
xo

miércoles, 25 de marzo de 2020

consejos vendo, para mí los que me funcionan



llevo una semana alucinada por lo mal que la gente está con el confinamiento. por la cantidad de personas que parecen no caerse bien. por todas las ansiedades, estreses, carencias y falsos síntomas que se publican.

que no es de criticar, ¿eh?, que yo estoy muy contenta de que esto me haya pillado sana mentalmente porque, me pasa hace seis años, y lo mismo no lo cuento. pero, para entonces, ya me había dado cuenta de que no estaba bien, de que mi problema no eran las circunstancias externas (solo) y estaba intentando solucionarlo. y eso viene hoy en mi ayuda. no estoy diciendo que lo lleve mejor que nadie. estoy diciendo que lo llevo mejor de lo que habría imaginado que podría llevarlo. 

en fin, aunque sé que se dan demasiados consejos y que lo que funciona a una persona no tiene por qué funcionar a otra, esta adicta a las redes y consumidora de blogs que os escribe se ha puesto en cuarentena… de información. yo lo que quiero es internet como el de la foto. paz, calma, cachorritos. y menos gente juzgando, extendiendo bulos y paparruchas, creyéndose invulnerable o más lista que nadie. menos críticas y más fotos bonitas. menos mala leche y más gente que se pinta los labios. menos yo ya sabía que esto iba a pasar y más colores alegres. ¡a eso había venido yo a internet!

dicho lo cual, si queréis consejos sobre cómo sobrellevar la ansiedad, estos suelen ser los básicos y la mayoría son practicables ahora (distanciamiento social en la era de internet: los personajes de la gran literatura lo habrían flipado si hubiesen podido hacerlo). cuidaos. quereos. caeos bien. 

y recordad que esto también pasará.

(foto de Kate Arends).

lunes, 23 de marzo de 2020

solo en mi mente: de estar por casa



en tiempos de confitamiento, no puedo dejar de pensar en lo que me gustaría tener ropa de estar por casa que me haga parecer tan chic como Connie Wang con su pinta de no tener donde caerse muerta. las contradicciones, sí, lo sé. espero que, a pesar de ello, me entendáis. total que, como no hay forma de gastar dinero (lo que debería consolarme), me dedico a soñar con que, algún día compraré:

estos pantalones.

esta sudadera.

estas zapatillas.

encenderé una de estas velas.

y me arrebujaré en mi mantita tomando un .
al menos, esto último lo puedo hacer, así que disfrutaré lo que pueda :)

viernes, 20 de marzo de 2020

en tiempos revueltos



aquí ya sabéis que mi padre es mi superhéroe favorito y lo orgullosa que estoy de las oportunidades que me ha dado, pero hoy lo ha demostrado una vez más y quería contarlo (y sí, le felicité ayer como se merece, pero esto va por él: papá, eres un pesado, pero te quiero :o).

en estos tiempos de confinamiento, le comentaba a mis padres lo impotente que me siento en Viena, encerrada en casa, lejos de ellos y sin poder ayudar a nadie.

mi padre es una persona de esas que, si ve un accidente en la carretera, se para a ver cómo puede ayudar; de las que se tira al agua cuando ve a alguien ahogándose; de las que es capaz de hacerte cruzar una garganta en el monte a horcajadas de un tronco con un perrillo en la mochila cuando tienes vértigo, pero también de cruzarte a hombros por ella si te quedas atascado en medio; un héroe, ya os lo he dicho. así que sentirse impotente con mi padre es muy fácil. porque, si no fuese tan mayor, seguramente estaría ya haciendo algo por los cuarentenados.

pero esto es lo que me ha dicho hoy:

«Respetando las normas y protegiéndote a ti misma ya ayudas y, cuando seas útil, ya te reclamarán. Lee, trabaja y, si no tienes más que la habitación, trota frente a la pared, que carrera es».

y me he sentido mejor. porque es cierto. si respetamos el confinamiento, nos mantenemos sanos y mantenemos sanos a los demás, para poder volver a la normalidad cuando antes, a hacer nuestro trabajo, estamos ayudando. y, además, ¿qué sería de las lecturas sin los traductores? también ayudo traduciendo vuestros futuros libros, ¿no? porque los vamos a necesitar. vamos a necesitar mucha ficción y mucha filosofía y mucha empatía literaria. así que…

gracias, papá, por seguir siendo la persona a la que acudir. 

{fin del momento sentimental. cuídenseme, chicocos, y ¡feliz fin de semana!}.

(imagen encontrada hace mucho en una página que ya no existe).

silencio de radio



queridos todos:

no, no me he perdido, ni estoy en un paraíso austral, ni he abierto ese chiringuito en Playa del Carmen al que sigo aspirando. pero no podemos negar que este comienzo de año ha hecho honor al calificativo de «locos años veinte» y la realidad se ha impuesto con todo su peso.

sin embargo, ¡he vuelto con la primavera!
más o menos.
dentro de un ratito nos vemos y espero, a partir de la semana que viene, estar más presente.  
xo
i.