bienvenida de nuevo a la vida

hoy he entregado gran parte del libro que me ha tenido enclaustrada durante los últimos meses.

ya puedo volver a nadar, a hacer deporte, a cuidarme y a plantearme si será el momento de que, por fin, me decida a adoptar la silueta que luce Marilyn en la foto. por lo pronto, si no os importa, me voy a poner una copita de champán.
y mañana, ya si eso, sigo traduciendo.

xo

(imagen).

os deseo un hermoso fin de semana de 49 horas

una semana completa de vuelta por estos lares.

vamos a ver cuánto me dura, pero espero veros un poquito más por aquí.

esta vez, de verdad.

xo

(foto).

minimeditaciones

minimeditaciones. es todo lo que me puedo permitir. y casi ni eso.

me ha encantado, por tanto, encontrar esta fantástica serie de artículos sobre cómo convertir acciones cotidianas en pequeños momentos de calma y tranquilidad.

como tomar una taza de café.

sí, por raro que suene.

estas son las instrucciones:

céntrate en las sensaciones que te provoca el café.

nota su calidez, el vapor que sube.

¿cómo sientes la taza en la mano?

cuando des un sorbo, presta atención al sabor, al aroma.

al tragar, siente el líquido cálido bajar por la garganta.

al parecer, centrándote en el café, haciéndolo un momento de meditación especial, evitas que te ponga tan nerviosa.

voy a tener que probar a ver si es verdad, porque, si no, un día de estos alguien me encuentra pegada al techo…

(imagen del artículo).

la traductora jipi

que sí, que soy una pesada con lo de las flores frescas. lo he dicho, de hecho, tanto por ahí, en charlas sobre creatividad en la traducción y otras conversaciones similares, que hay quien me llama la «traductora jipi», por el «flower power», ya sabéis.

pero es que es ver un ramo de flores frescas y que todo me parezca más hermoso. porque no me digáis que esa cocina de la foto de Ralph Lauren no es adorable. y no puede ser por la grifería de lujo, la ménsula de madera clara y la jarra perfecta, no. son las flores. bueno, y el trapo de rayas que no han debido de usar en la vida por lo limpito que está.  las flores.

y, si no lo son, tendré que convencerme que sí, porque es lo único que voy a poder cambiar en mi cocina para que se vea tan linda. ay, den la bienvenida a la cocinera jipi…

triángulos de arándanos

hace más de 11 años que leo blogs habitualmente y el de Alice fue uno de los primeros que comencé a seguir. si conocéis su blog, su vida es muy «casa de la pradera» y no va mucho con la mía, así que últimamente la visito poco, aunque nunca la abandono del todo. el otro día, me encontré con estos pastelitos… y me hicieron ojos, así que he decidido probarlos.

el relleno es de:

1 tarrina de crema de queso mezclada con 1/2 tacita de azúcar, 2 cucharaditas de ralladura de limón y 1 huevo grande. 

y arándanos rebozados en 1/4 de tacita de azúcar, 1 cucharada de limón y 2 cucharadas de harina. 

se rellenan los cuartos de círculo de la masa, se pincelan los bordes con nata y se cierran formando triángulos. se aprietan los bordes con un tenedor. se pincelan con nata y se salpican de azúcar. se abren un poco o se pinchan con un tenedor, como las empanadas. y se meten al horno a 200 ºC durante 20 o 25 minutos, dando la vuelta a la bandeja a media cocción. 

suenan apetitosos, ¿verdad? a no ser que odies los arándanos, claro…

verde y peludillo

me gustan los jerséis peludillos, el color verde y la combinación. pero no voy a pagar los casi 300 EUR que cuesta la joyita de la foto, de Zadig & Voltaire. así que me conformaré con la chaquetita peludilla que compré el otro día por solo 1 EUR en la mejor tienda de ropa de segunda mano de mi barrio. no es verde, pero es que ¡no se puede tener todo!

y este año ¿nos perdemos en un buen libro?

bueno, después de dos meses perdida, ya os habréis dado cuenta de que no necesito un libro para ello (o, en realidad, sí, porque eso es, entre otras cosas, lo que me tiene ocupadísima: la traducción de un libro), pero lo cierto es que…

la tradición de este blog ha sido convocar a comienzos de octubre el swap: perdidos en un buen libro.

este año va a ser que no, a principios de octubre no va a ser, pero todavía nos da tiempo a hacerlo antes de Navidad. o podemos dejarlo, quizá, para la primavera (y el Día del Libro) o incluso para el principio del verano (y las vacaciones).

sea como fuere, he decidido, una vez más, colocar justo aquí al lado, en la columna de la derecha, una encuesta que agradecería que contestaseis para saber qué hacer. admito, por supuesto, también respuestas en los comentarios a esta entrada.

muchas gracias por esperarme, por seguir leyendo, por acompañarme, por responder y por participar.

xo

editado para decir: sea pues. permanezcan atentos a sus pantallas porque este año también nos perdemos en un buen libro.

(foto).