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viernes, 27 de mayo de 2016

seis años de blog



y aunque solo mi madre me mira así de momento,
oye, que estoy muy contenta de que sigamos aquí.
a ver si lo hacemos otro año más.
xo

miércoles, 25 de mayo de 2016

lo que la gente aprende de mí



quiero contaros algo que tiene que ver, de alguna forma, con este perfume.

hace muchos años, un día de invierno triste en Fráncort, un día en que no estaba nada inspirada, no parecía ir nada bien, se me acababa el dinero y no encontraba trabajo, un día en que me planteaba mi vida, le dije a un amigo: «¡vámonos al centro! estoy deprimida: necesito glamour». me lo llevé a una perfumería y me compré el frasquito más pequeño que había de Opium. un dineral para mi bolsillo, pero un gesto cuyo aroma me llevó adelante un par de meses, me acompañó a una entrevista y con el que conseguí el trabajo que transformó un invierno triste en una primavera esperanzadora y el comienzo de una gran época de mi vida. y yo no me acordaba de esto hasta que ese amigo me lo contó un día porque «se le había quedado grabado» ese gesto de «supervivencia» que, según él, de verdad me cambió el humor ese día.

hace un tiempo, otro amigo me hablaba de una amiga suya a la que no conozco y me contaba que ella «le enseñó a querer». y yo, medio ofendida, le reproché que, en fin, tampoco aquella amiga sería la única que le quería. a lo que él contestó: «bueno, es así: de ella aprendí a querer. de ti he aprendido a quererme yo». y pasó a contar cómo conmigo había aprendido a darse caprichos, a desayunar en un hotel de cinco estrellas aunque no le sobrase el dinero, a irse a una galería de arte a tomar un café y a entrar en tiendas de lujo a mirar (Breakfast at Tiffany's anyone?). yo vi un patrón en esto y pensé: «¡vamos!, que soy la superficial…».

pero, luego, me he dado cuenta de algo importante (y me ha costado años de terapia, no os creáis): quererse uno es el primer paso para poder querer bien a los demás. y, si uno no está bien, pues eso, nadie está bien con uno. así que igual no es tan mala enseñanza esta de la superficialidad, ¿no?

total, todo esto para deciros que sí, que he vuelto a comprarme un frasquito de Opium a ver si recupero la joie de vivre y, si no, por lo menos oleré a gloria.

menudo rollo os acabo de soltar 
y ¡cómo me apetecía volver a hacerlo ya en este blog! 
¡caray! lo que os echaba de menos…

lunes, 23 de mayo de 2016

me wants




por lo pronto, el vestido. del pelo hablamos más adelante…

miércoles, 4 de mayo de 2016

comer en Oslo



un menú vegetariano de pecado y a buen precio, gente amabilísima, un ambiente encantador y la mejor de las compañías. es evidente que lo último no os lo puedo garantizar; pero, si estáis en Valencia, deberíais hacer un esfuerzo por comer en Oslo. por raro que suene…

martes, 3 de mayo de 2016

joie de vivre!



la estoy perdiendo. 
supongo que es una consecuencia de todo el caos de estos últimos meses, pero me fastidia. mucho.
tengo ganas de ser divina, divertida y de no salir con cara de necesitar doscientos años de sueño en las fotos (también de no llegar a casa pensando en el vino de la nevera, aunque esto quede mal decirlo ;o).
y no tengo muy claro por dónde empezar. una sesión de balneario y un fin de semana libre no estarían mal, pero no lo veo posible. poder volver al yoga, a hacer deporte y a disfrutar de cafés de terracita también ayudaría, pero tampoco está entre los próximos planes.
así pues, para evitar que este blog se convierta en el sitio más aburrido del universo…
glamour, ¿dónde estás? ven a mí.
toda ayuda será bienvenida. ¿por dónde empiezo?

(foto de Kate Spade).

lunes, 2 de mayo de 2016

antes de que haga demasiado calor



esta tiene pinta de ser la falda que solo te queda bien si tienes piernas de dos kilómetros de longitud y caderas de efebo, pero, oye, nada me impide soñar con tener una pinta así de estilosa para el día a día, ¿no? así pues, sí, se avecina una visita a Massimo Dutti a ver para cuánto da la nueva colección. y el pañuelo también es una monada, por cierto.